En un día histórico para México, varias generaciones de mujeres se han mostrado “orgullosas” de participar en los comicios en los que podría salir elegida la primera presidenta en la historia del país. Esto representa un gran avance en una nación de tradición machista, según manifestaron algunas de las votantes.

Desde muy temprano, mujeres como Soledad Cuautle Flores, de 72 años, han salido a ubicar su centro de votación en Puebla para esperar varias horas su turno y participar en un proceso electoral que se proyecta como histórico. Los comicios más grandes que ha vivido México tienen como principales candidatas a dos mujeres: la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez.

Cuautle Flores expresó su confianza en que las mujeres avanzarán más en los temas políticos y demostrarán su capacidad para dirigir un país. “Creo que vamos más adelante todavía, porque también la preparación está parejo y está todavía mejor que hombres”, afirmó.

Por su parte, Karla López, de 36 años, destacó la importancia de que las principales aspirantes a la Presidencia sean mujeres en un país con un tradicional dominio masculino en el ámbito político. López subrayó la necesidad de analizar con detenimiento a quién se elige debido a los grandes retos que enfrenta México.

«Es importante para demostrar lo que somos capaces»

Yamilet Aldama, la votante más joven con 25 años, señaló que es momento de que todas las mujeres se sientan “orgullosas” de poder postularse y demostrar su valía. “Es muy, muy importante para demostrar lo que somos capaces de hacer las mexicanas”, dijo.

Estos comicios, que también son los más violentos de la historia de México con al menos 30 aspirantes asesinados, han puesto la inseguridad como uno de los principales ejes de campaña. Más de 98 millones de mexicanos están llamados al voto, disputándose más de 20 mil 700 cargos, incluida la presidencia, actualmente ocupada por Andrés Manuel López Obrador, así como 500 diputados, 128 senadores y nueve gobiernos estatales.

La participación activa de las mujeres en estos comicios, así como su apoyo a las candidatas a la presidencia, refleja un cambio significativo en la forma en que se percibe el papel de la mujer en la política mexicana. La posibilidad de elegir a la primera presidenta de México es un hito que marca un nuevo rumbo en la historia del país.

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