En medio de una campaña electoral que mantiene en vilo a la ciudadanía mexicana, las últimas encuestas revelan un escenario definido pero aún en disputa. Claudia Sheinbaum, la candidata morenista, sigue liderando las preferencias con una ventaja indiscutible, mientras que Xóchitl Gálvez lucha por mantenerse a flote y Jorge Álvarez Máynez va avanzando gradualmente en la contienda.

De acuerdo con el último sondeo de Enkoll para EL PAÍS y W Radio, realizado entre el 8 y el 14 de abril, el respaldo hacia Sheinbaum se mantiene sólido, con un 60% de preferencia efectiva. En contraste, Gálvez se encuentra en un escenario desafiante, con un 33% de preferencia, y luchando para no ceder terreno frente a Máynez, que ha logrado ganar puntos en la recta final de la campaña tras solo tener un 7% a su favor.

Máynez, quien partió con desventaja y se unió a la contienda política más tarde, ha logrado captar la atención de un 36% de los electores, posicionándose como una opción a tener en cuenta. Su crecimiento en popularidad ha sido destacado, especialmente entre los indecisos, lo que podría significar un cambio en el panorama electoral.

La fortaleza de Sheinbaum se hace evidente en diversos aspectos, incluyendo el apoyo ciudadano (67%) y la preferencia bruta de voto, que se sitúa en un sólido 54%. Mientras tanto, Gálvez lucha por deshacerse de los obstáculos que ha encontrado en su camino, con un rechazo del 48% de los electores y una preferencia bruta de votos del 30%, que avanza con dificultad mes a mes.

A pesar de las adversidades, Gálvez sigue siendo una pieza clave para la coalición opositora, aunque su rechazo total del 59% representa un desafío considerable. Por otro lado, Máynez ha logrado ganar terreno con un 7% de preferencia efectiva, lo que lo convierte en un contendiente a tener en cuenta en las elecciones próximas.

En medio de este escenario, la incertidumbre y la expectación se mantienen altas, con la candidata Sheinbaum consolidando su posición dominante, Gálvez luchando por mantenerse en la contienda y Máynez ascendiendo gradualmente en la preferencia ciudadana. El 2 de junio se acerca y el destino de la política mexicana está en juego, con una carrera electoral que promete emociones hasta el final.