Los obispos, en un comunicado emitido ayer 24 de diciembre, lamentan que el gobierno haya aprobado la ley que permite la explotación minera, una acción decidida sin escuchar la opinión de la población.

Es una acción, se lee en el texto,  que contraviene la voluntad del pueblo y que, ignora su victoria alcanzada en el año 2017, logrando que se aprobara una ley que prohibiera la explotación minera, protegiendo de esa manera la vida y la salud en El Salvador.

Los obispos salvadoreños piden a las autoridades que reconsideren su decisión y deroguen esta nueva Ley de la Minería, la cual producirá muchas víctimas, comenzando por las personas más vulnerables, se lee,  pero que luego dañará a todos, incluyendo el sufrimiento a las nuevas generaciones, y los costos mortíferos del medio ambiente.

Una vez más los obispos expresan su cercanía al pueblo, asegurándole que la Iglesia le acompañará siempre en la defensa de la vida y del bien común, preocupada principalmente por el bien de los más pobres.