La luna de miel musical de Christian Nodal y Ángela Aguilar podría tener consecuencias legales para el sonorense. Lo que comenzó como muestras de afecto en el escenario ha escalado a la molestia generalizada entre los seguidores del intérprete de "Botella Tras Botella", quienes ahora consideran seriamente interponer una queja formal ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

La razón de esta creciente frustración radica en la constante e inesperada aparición de Ángela Aguilar en los conciertos de Nodal. Si bien muchos celebraron inicialmente la unión de los artistas, la repetición de duetos y la creciente participación de la hija de Pepe Aguilar en los shows ha agotado la paciencia de los fans que pagaron por ver y escuchar a Christian Nodal en solitario.

En redes sociales usuarios han comenzado a debatir la posibilidad de organizarse para presentar una queja colectiva ante la Profeco, argumentando que la situación actual se asemeja a publicidad engañosa. "Pagamos un boleto para ver a Nodal, no un concierto de la pareja", señalan algunos comentarios, reflejando el sentir de una parte significativa de la audiencia.

La molestia se intensificó tras el más reciente concierto de Nodal, donde Aguilar tuvo una participación activa, reviviendo una dinámica que el cantante había pausado brevemente. Los fans recuerdan que, aunque en algunos momentos Nodal le dedicaba canciones o le cedía el micrófono, la inclusión total de Aguilar en el espectáculo no era la norma. Ahora, la expectativa de un dueto en cada presentación se ha convertido en una fuente de hartazgo para muchos.

"Si van a incluir a Ángela en todos los conciertos, deberían anunciarlo. Así sabríamos si comprar o no el boleto", expresó un usuario, evidenciando la sensación de que la experiencia por la que pagaron se ha visto alterada sin previo aviso. Comparaciones con la anterior pareja de Nodal, Cazzu, también han surgido, recordando que sus apariciones en el escenario eran contadas y, según algunos, menos invasivas.

El debate en línea es intenso. Mientras algunos defienden el derecho de los artistas a compartir el escenario y celebran su amor, otros se sienten defraudados. Los videos que circulan muestran a algunos asistentes con rostros de descontento durante las intervenciones de Ángela Aguilar, contradiciendo la narrativa de un público "bastante contento" que algunos intentan imponer.

La idea de recurrir a la Profeco se basa en la premisa de que los asistentes adquieren una entrada para un espectáculo centrado en Christian Nodal. La inclusión constante y no anunciada de otro artista, especialmente en forma de dueto recurrente, podría interpretarse como un incumplimiento de lo ofrecido inicialmente.