Tras semanas marcadas por el dolor, la polémica y el silencio mediático, Lupita TikTok, una de las influencers más comentadas de los últimos meses, volvió a aparecer públicamente. Esta vez, no fue a través de un video viral ni una colaboración, sino en un escenario profundamente conmovedor: junto a la tumba de su hija fallecida, Karely Yamileth.

La imagen fue publicada en Facebook por su mánager, James Flores, quien compartió una fotografía en la que se le ve acompañando a Lupita en el cementerio. Ambos están de pie frente a la lápida de la pequeña, quien falleció el pasado 13 de mayo a menos de un mes de haber nacido. El mensaje que acompañaba la publicación decía: “Karely, dile a Diosito que nos dé más fuerzas”. La publicación rápidamente generó miles de reacciones y un mar de comentarios encontrados.

La muerte de Karely Yamileth estremeció a miles de seguidores. La bebé, hija de Lupita TikTok y Ricardo “N”, murió a causa de un paro cardíaco derivado de una sepsis severa que terminó en muerte cerebral. Desde que se hizo pública la noticia, la vida de Lupita, que ya era objeto de atención por su particular estilo y forma de comunicarse en redes, se convirtió en un tema de debate nacional.

La aparición de esta imagen en el cementerio desató múltiples reacciones: por un lado, expresiones de apoyo y compasión hacia la joven madre; por otro, críticas al manejo mediático del duelo, especialmente por parte de su representante. Muchos internautas señalaron que, si bien el dolor debe ser respetado, convertir un momento tan íntimo en contenido digital podría cruzar una línea ética.

Pero la tragedia no termina ahí. Lupita se encuentra en medio de un proceso legal complejo tras el fallecimiento de su hija. Las autoridades de Nuevo León abrieron una investigación que reveló que la influencer padece retraso mental leve, lo que habría impedido que pudiera consentir legalmente la relación que mantenía con el padre de su hija.

Ricardo Medellín, quien se identificaba como su pareja, fue detenido y enfrenta acusaciones gravísimas: abuso sexual, feminicidio y violencia familiar. De ser hallado culpable, podría recibir una condena de por vida.

Este caso provocó una oleada de preguntas sobre el entorno que rodeaba a Lupita, su nivel de autonomía y el papel de quienes la representan.

En medio del duelo, también resurgieron denuncias previas sobre el trato laboral que recibe Lupita TikTok por parte de su equipo. Usuarios en redes señalaron que su representante la sometía a largas jornadas de grabación y presentaciones en vivo, incluso cuando era evidente que necesitaba descanso o apoyo emocional.

Algunos señalan que la joven ha sido tratada como una “máquina de contenido” sin el acompañamiento profesional adecuado, lo que plantea serias dudas sobre la ética detrás de su gestión.

“No se trata solo de hacerla viral. Se trata de proteger a una persona vulnerable”, comentó una usuaria en X, reflejando el sentir de muchas personas que ahora exigen mayor responsabilidad de quienes manejan a influencers con capacidades diferentes.

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