La llama de la polémica se encendió entre Susana Zabaleta, reconocida por su poderosa voz y personalidad arrolladora, y Mariana Seoane, cantante y actriz que no dudó en soltar un comentario que fue interpretado como un dardo directo… y con nombre y apellido.

Todo comenzó cuando Seoane, en un reciente encuentro con los medios, abordó el tema de las relaciones con diferencia de edad. En un intento por defenderlas, soltó una frase que rápidamente se convirtió en titular: “Pero yo no soy Susana Zabaleta, no mantengo a nadie”. Lo que quizás quiso ser un comentario ligero terminó generando un verdadero sismo mediático, despertando reacciones de todo tipo, pero sobre todo, una respuesta tan elegante como demoledora por parte de la propia Zabaleta.

El hijo que no se quedó callado

Antes de que Susana hablara, fue Matías Gruener, su hijo, quien alzó la voz con contundencia para defender a su madre. En declaraciones que rápidamente circularon en redes sociales, Matías expresó: “Qué flojera, como dice mi mamá: ‘¡qué hueva!’ Son comentarios que vienen desde la ignorancia y la envidia. La vida no es una cosa de quien mantiene a quien, es una cosa de que se amen y punto”. Con palabras firmes y una madurez que fue aplaudida por muchos, dejó en claro que lo que realmente importa es el amor, no los prejuicios ni los estereotipos.

Además, resaltó la independencia y plenitud con la que vive su madre: una mujer que se da lujos, se realiza profesionalmente y que no necesita demostrarle nada a nadie. Sus palabras tocaron fibras y mostraron el sólido vínculo familiar que hay detrás de la artista.

Susana Zabaleta: sin pelos en la lengua, pero con altura

Pocas horas después, y a través de una transmisión en vivo, Susana Zabaleta decidió hablar. Fiel a su estilo, lo hizo con inteligencia, sarcasmo bien medido y una claridad que desarmó cualquier intento de crítica malintencionada.

Primero, desmintió categóricamente que mantenga a su pareja, el comediante Ricardo Pérez, integrante del popular podcast La Cotorrisa. “Ricardo gana cuatro veces más que yo, esto es de verdad. Me choca que minimicen”, expresó, dejando claro que no solo no lo mantiene, sino que él tiene una carrera sólida y lucrativa por derecho propio.

Zabaleta también lamentó que este tipo de ataques vengan precisamente de otra mujer: “Este ataque ochentero noventero de partirnos la madre unas con otras… Gracias a Dios las generaciones de ahora son más buena onda y eso se los agradezco”. Con ello, no solo respondió a la crítica, sino que dio una lección sobre sororidad y evolución social.

¿Una disculpa que llegó tarde?

Mariana Seoane, al ver la magnitud del revuelo, ofreció una disculpa pública. Sin embargo, para muchos ya era demasiado tarde. Las palabras dichas, aunque disfrazadas de broma o ligereza, calaron hondo en una sociedad que aún arrastra prejuicios en torno a las relaciones donde la mujer es mayor o más exitosa económicamente.

Lo que para algunos pudo parecer un simple comentario terminó por evidenciar la persistencia de estigmas y micromachismos. Zabaleta, por su parte, ha sido firme: su vida personal no está sujeta a la aprobación de terceros. Su historia con Ricardo Pérez es, según ella misma lo dice, una relación basada en el amor, la admiración y el respeto.