En una conferencia de prensa en la sede de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se presentó un informe preocupante sobre la disminución significativa en la superficie ocupada por la mariposa monarca durante la temporada de invierno 2023-2024 en México. La Directora General de Conservación, Gloria Tavera, reveló que la superficie ocupada fue de tan solo 0.9 hectáreas, lo que representa una caída alarmante del 59.3% en comparación con la temporada anterior.

Antecedentes críticos: un reflejo del año 2013-2014

Este descenso brusco en la superficie ocupada por las mariposas monarca nos lleva a recordar el año 2013-2014, que fue catalogado como el ‘año más crítico’ para estas especies en peligro de extinción. En esa temporada, la mariposa monarca ocupó solo 0.67 hectáreas, indicando que el descenso actual podría tener consecuencias devastadoras para la población de estos polinizadores.

Gloria Tavera destacó tres causas fundamentales detrás de esta alarmante disminución. En primer lugar, el cambio climático ha afectado los hábitats reproductivos de las mariposas en Canadá y Estados Unidos, alterando su tradicional flujo migratorio. En segundo lugar, el uso indiscriminado de herbicidas y plaguicidas químicos ha generado una doble amenaza: disminución del hábitat y enfermedades en los polinizadores. Por último, la degradación de los espacios de hibernación debido a la sequía y al estrés hídrico también contribuye a esta crisis.

Esperanzas a pesar de las cifras: compromiso y optimismo internacional

Ante la gravedad de la situación, Humberto Adán Peña, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), instó a una acción coordinada entre Canadá, Estados Unidos y México. Propuso la actualización de los planes de acción bajo una ‘política norteamericana de protección’ para preservar a la mariposa monarca. Además, resaltó la importancia de controlar el uso de sustancias químicas en la agricultura y monitorear el impacto de la crisis climática en todo el recorrido migratorio de estas mariposas.

A pesar de las cifras actuales, representantes de Estados Unidos y Canadá expresaron su esperanza al detectar un esfuerzo de conservación ‘enorme’ entre la sociedad y los organismos públicos. Humberto Adán Peña compartió este optimismo y visualizó la posibilidad de alcanzar el compromiso de tener seis hectáreas ocupadas por la mariposa monarca. Esto dependerá de las medidas con las que se comprometan los países norteamericanos en su esfuerzo conjunto por salvar a esta especie emblemática.

La dramática caída del 59.3% en la superficie ocupada por las mariposas monarca en México subraya la urgencia de tomar medidas significativas para su preservación. El llamado a una acción conjunta entre los países norteamericanos es crucial, y la sociedad debe comprometerse activamente en la protección de estas hermosas mariposas naranjas y negras. La esperanza, aunque presente, se basa en la toma de decisiones y acciones inmediatas para revertir esta preocupante tendencia.

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