Hace 55 años, México vivió uno de los capítulos más oscuros de su historia en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco el 2 de octubre.

El contexto era tenso; el presidente Gustavo Díaz Ordaz pronunciaba palabras ominosas en su informe de gobierno:

«Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene un límite». Nadie imaginaba lo que estaba por venir.

El 23 de julio de 1968, comenzó uno de los movimientos estudiantiles más significativos de México. Estudiantes y profesores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon juntos exigiendo mejores condiciones y el fin del abuso policial.

Ante la negativa gubernamental, ambas instituciones decidieron ir a la huelga y formaron el Consejo Nacional de Huelga (CNH).

55 Años del 2 de Octubre

Otras universidades del país, como la UANL, Chapingo y la Universidad Iberoamericana, se unieron al movimiento.

Este levantamiento estudiantil coincidió con protestas similares en todo el mundo, desde Francia y Argentina hasta China, infundiendo un espíritu de cambio en las nuevas generaciones.

Las autoridades respondieron ocupando Ciudad Universitaria y Zacatenco con fuerzas militares, lo que desencadenó la «marcha del silencio» y otras manifestaciones con un creciente apoyo público.

Con los Juegos Olímpicos de 1968 en el horizonte, los presidentes Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz llamaron al «Batallón Olimpia» a poner fin al movimiento estudiantil el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas.

Lo que ocurrió a continuación marcó a México para siempre.

Distinguidos con guantes blancos y después de una bengala, las fuerzas militares abrieron fuego contra los estudiantes en Tlatelolco, desencadenando uno de los episodios más oscuros y aún no resueltos de la historia mexicana.

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