La trágica muerte de Valeria Márquez, perpetrada en vivo desde su salón de belleza en Zapopan el pasado 13 de mayo, continúa generando una profunda conmoción y una oleada de reacciones en las redes sociales. En medio de la investigación y la búsqueda de justicia, una figura se ha visto injustamente señalada por la opinión pública: Erika, empleada de Valeria presente en el lugar de los hechos, quien apagó la transmisión segundos después del brutal ataque.

La decisión de Erika de detener la emisión en directo, lejos de calmar la situación, desató una vorágine de especulaciones y acusaciones en línea. Internautas, impactados por la crudeza del video, centraron su atención en el rostro de Erika, interpretando su aparente tranquilidad como una señal de complicidad.

Ante esta creciente ola de hostigamiento digital, Jazmín Escamilla, abogada de Erika, ha alzado la voz en defensa de su clienta a través de un contundente comunicado en video. La abogada describió a Erika como una persona "emocionalmente devastada", no solo por haber presenciado un acto de violencia extrema, sino también por la "injusta carga" que soporta al ser blanco de señalamientos y acoso en el ciberespacio.

"Estar presente en un hecho delictivo no equivale a ser culpable", enfatizó Escamilla, dejando claro que su clienta es, ante todo, una víctima de esta terrible situación. La abogada calificó el linchamiento mediático que sufre Erika como un acto de revictimización, subrayando el profundo sufrimiento que esta exposición pública está generando en una persona ya traumatizada. "Ella ha vivido una situación traumática, convertirla ahora en blanco de odio público sólo está intensificando su sufrimiento", sentenció.

Uno de los puntos centrales del comunicado fue la explicación de por qué Erika interrumpió la transmisión en vivo, acción que la colocó en el centro de la polémica. Según la abogada, Erika actuó con la intención de "evitar que la última imagen de su empleadora fuera difundida o viralizada", un intento de proteger la memoria de Valeria en un momento de confusión y shock.

Actualmente, el teléfono móvil que capturó los últimos momentos de Valeria Márquez se encuentra bajo resguardo de la Fiscalía de Jalisco, considerándose una pieza clave en la investigación del crimen.

Adicionalmente, Jazmín Escamilla desmintió categóricamente los rumores que circulaban en redes sobre una supuesta citación de Erika por parte de las autoridades para realizar un retrato hablado del agresor. La abogada instó a la ciudadanía a detener la propagación de noticias falsas e información errónea que solo contribuyen a la confusión y al daño emocional.

Finalmente, la representante legal aseguró que están colaborando activamente con las autoridades competentes para el esclarecimiento total de los hechos y que, como defensora de Erika, está explorando todas las vías jurídicas necesarias para salvaguardar los derechos de su clienta ante la injusta persecución mediática.

@jazmin.escamilla.ochoa

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