En medio de playas semivacías y la notable ausencia de turistas, Acapulco enfrenta una temporada decembrina marcada por la angustia y la incertidumbre. Dos meses después del impacto del devastador huracán ‘Otis’, los empresarios luchan por recuperarse, enfrentando desafíos económicos en Navidad para el sector náutico y hotelero.

Impacto devastador de ‘Otis’ en el sector náutico

La temporada decembrina, que históricamente es crucial para Acapulco, se presenta sombría para los empresarios náuticos. Las rentas de inflables banana y motos acuáticas han disminuido drásticamente, generando una situación económica crítica en el sector. Jesús Martínez, propietario de una empresa de renta de equipo náutico, revela que tras el paso del huracán perdieron cuatro embarcaciones, y actualmente solo trabajan con una, que permanece mayormente inactiva. La llegada lenta de turistas ha generado angustia y la actividad económica se limita a subsistir para alimentarse.

Esperanzas difusas para la temporada decembrina

Andrés Pérez, mesero en un restaurante en playa Papagayo, destaca que a pesar de que ‘Acapulco está de pie’, las playas, negocios y hoteles lucen vacíos. La temporada decembrina, crucial para el turismo, se vislumbra complicada. Pérez menciona la falta de reservaciones para mobiliario y la cancelación de la cena de fin de año en el restaurante donde trabaja. La situación es especialmente difícil para prestadores de servicios de playa, como él, que dependen de la afluencia local y turística.

Hotelería afectada y limitada, pero con esperanzas de reactivación

A pesar de la baja afluencia turística, algunos hoteles operan con normalidad. Jorge Laura, empresario hotelero, informa que su empresa ha abierto con una ocupación del 80% y espera que al final de mes todas las habitaciones estén funcionando. No obstante, solicita comprensión a los visitantes, ya que enfrentan limitaciones en servicios, problemas de telefonía y televisión por cable. La situación económica en el sector hotelero es preocupante, con cierres anunciados y despidos de personal, además de cancelaciones diarias en las reservaciones.

Desafíos y esperanza para el turismo en Acapulco

Jorge Laura enfatiza la desconfianza de los visitantes y las cancelaciones diarias, a pesar del apoyo económico del Gobierno federal para la reconstrucción de Acapulco. Aunque este respaldo ha sido un respiro, reconoce que no será sostenible a largo plazo. Insta a los turistas a brindar su confianza y ser generosos, aunque advierte que encontrarán un Acapulco con limitaciones y algunas carencias en servicios y zonas turísticas.

En su reciente visita a Acapulco, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que 127 hoteles ya están operando después de ‘Otis’ y espera que esta cifra aumente en las próximas semanas. A pesar de los desafíos actuales, hay una esperanza compartida de que la situación económica mejore gradualmente y que el turismo regrese a Acapulco, una vez más, como un destino vibrante y atractivo.

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