A pesar de la inconformidad expresada por líderes estatales y del propio gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, el exgobernador priista Alejandro Murat Hinojosa permanecerá como militante del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), luego de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) del partido desechara la queja presentada en su contra.

La queja, promovida por el Comité Estatal de Morena en Oaxaca, buscaba impedir que Murat —quien gobernó el estado entre 2016 y 2022 bajo las siglas del PRI— fuera afiliado al movimiento encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la CNHJ resolvió no darle curso al recurso, dejando en firme la permanencia del exmandatario en el partido guinda.

Durante su conferencia de prensa, el gobernador Salomón Jara dejó en claro que, si bien él no fue el autor directo de la queja, sí apoya plenamente la iniciativa del Comité Estatal. “Quien interpuso la queja fue el Comité Estatal del partido Morena… Claro que estoy de acuerdo con lo que hicieron. Tengo entendido que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia ya resolvió y desechó el recurso”, señaló.

Una resolución que divide

La permanencia de Murat en Morena ha generado un profundo debate interno en el partido. Mientras algunos sectores lo ven como una estrategia para sumar perfiles políticos de cara a las elecciones de 2024, otros consideran su inclusión como una contradicción ideológica y un acto de oportunismo político.

El rechazo del recurso por parte de la Comisión no ha cerrado el caso. Salomón Jara también anunció que se ha promovido un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), con el fin de revertir la resolución interna del partido.

“Ya se promovió un recurso en contra de esa resolución, para que los tribunales de la Sala Xalapa o la Sala Superior lo analicen. Hay todos los elementos para que tengamos una resolución favorable”, dijo Jara, confiado en que los tribunales federales podrían dar marcha atrás a lo resuelto por Morena.

La figura de Alejandro Murat ha sido polémica desde que se comenzó a especular sobre su posible incorporación a Morena. Proveniente de una familia ligada históricamente al PRI, y con un estilo de gobierno criticado por diversos sectores sociales y políticos durante su sexenio, su adhesión al proyecto de la Cuarta Transformación ha sido vista como un gesto de conveniencia más que de convicción.

Para muchos militantes de base, la inclusión de perfiles como el de Murat representa un riesgo para los principios de Morena. “No se puede construir una nueva forma de hacer política con los mismos actores de siempre”, han expresado líderes y activistas del movimiento en Oaxaca.

Por otro lado, Murat ha defendido su decisión, argumentando afinidades ideológicas con algunos ejes de la llamada 4T, y ha reiterado su disposición a sumar desde su experiencia al proyecto nacional.

El desenlace, en manos del TEPJF

Con el caso ya en la cancha del Tribunal Electoral, el destino de Murat dentro de Morena aún podría dar un giro. La resolución que emitan las salas Xalapa o Superior del TEPJF será clave para determinar si el exgobernador podrá continuar su trayectoria política bajo el cobijo del partido oficialista o si, por el contrario, deberá buscar otro espacio político para mantenerse vigente.