En la actualidad, los ‘azulitos’ se han convertido en la bebida preferida de las nuevas generaciones, sin embargo, su consumo excesivo representa un grave peligro para la salud, ya que puede provocar daños irreversibles en órganos vitales como el corazón, riñón e hígado.
Estas populares bebidas, también conocidas como ‘pitufo’, combinan bebidas energizantes que activan el sistema nervioso con alcohol, el cual actúa como un depresor. Un litro de ‘pitufo’ contiene alrededor de 728 calorías, lo cual equivale a un tercio del consumo diario requerido para un adulto.
A pesar de que la comercialización de estas bebidas en las calles está prohibida, cada semana surgen nuevas chelerías y coctelerías en las colonias, e incluso en antros y bares es cada vez más común verlas incluidas en el menú de bebidas exóticas debido a la elevada demanda por parte de los jóvenes.
Según la jefa de la Unidad de Capacitación de la Escuela de Dietética y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luz Elena Pale Moreno, en 2022 se atendieron más de un millón de personas mayores de 20 años por diabetes mellitus, y la prevalencia de esta enfermedad en la población está directamente relacionada con el consumo de bebidas azucaradas y alcohol.
La doctora del ISSSTE explicó que el consumo de ‘azulitos’ puede generar un choque en el organismo debido a la combinación de líquidos energizantes y alcohol, lo cual con el tiempo puede provocar problemas cardiovasculares y representar un riesgo para la salud.
El consumo de alcohol está directamente relacionado con 60 enfermedades y es factor de riesgo para más de 200 enfermedades, lesiones y otras condiciones de salud.
De acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, durante el año 2023, 179,342 personas demandaron tratamiento por consumo de sustancias psicoactivas en México, siendo el alcohol la causa principal de demanda de tratamiento y de muertes en ese año.
Recientemente, unos 30 alumnos de una secundaria en Oaxaca resultaron intoxicados por el consumo de ‘azulitos’ en una kermés escolar.
Es importante destacar que el consumo de alcohol en menores de edad puede afectar negativamente su salud física y desarrollo psicológico, especialmente porque el cerebro de los adolescentes aún está en desarrollo y el consumo de alcohol puede interferir con este proceso.
Por lo tanto, es fundamental crear conciencia sobre los peligros del consumo de ‘azulitos’ y promover programas de prevención para inhibir esta práctica entre los jóvenes.
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