Una emergencia en el Hospital General de México provocó la evacuación de 80 pacientes del área de urgencias durante la madrugada de este jueves 11 de enero. La situación se presentó debido a una fuga de gas medicinal, específicamente oxígeno, que alertó a los equipos de emergencia del nosocomio. Afortunadamente, no se reportaron heridos graves y muchos de los pacientes pudieron regresar a sus hogares.

El incidente ocurrió alrededor de las 23:40 en el consultorio 4, ubicado en el número Doctor Balmis 148 de la colonia Doctores en la alcaldía Cuauhtémoc. Una bata se atascó en el dispensador de oxígeno, lo que generó la movilización de los equipos de emergencia por temor a una posible explosión dentro del área. Las alarmas y sirenas empezaron a sonar, alertando a todo el personal médico y a los pacientes presentes en el hospital.

Acciones de emergencia ante la fuga de gas

“En la radio nos avisaron que había una fuga en los consultorios, por lo que tuvimos que activar los protocolos de emergencia en el área de estacionamiento y la bahía de ambulancias”, comentó el jefe de turno, el oficial Gio, en una entrevista para El Universal. Además, confirmó que fueron desalojadas un total de 80 personas enfermas.

De inmediato, los familiares de los pacientes comenzaron a trasladarlos a un lugar seguro, temiendo una posible explosión debido a la fuga de gas. Cargaron a personas bajo cuidado médico, mientras que el personal de salud usaba sillas de ruedas y camillas para llevar a los pacientes de urgencia al área segura.

Una llamada al 911 solicitó apoyo a los servicios de emergencia. Alrededor de la medianoche, los Bomberos de la Ciudad de México llegaron al hospital con diferentes vehículos y herramientas de rescate. También se presentaron oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y personal de Protección Civil del gobierno capitalino, adscritos al sector Asturias y la subdirección regional Centro. Trabajaron arduamente durante casi dos horas para controlar la situación.

Los familiares de los enfermos se encargaron de trasladarlos a otras unidades médicas para recibir atención, ya que el Hospital General suspendió las consultas hasta el día siguiente. Algunos pacientes, cuyo estado no era grave, decidieron regresar a sus casas.

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