El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hoy que acatará la sanción impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) en su contra, pero dejó claro que se inconformará con la medida, ya que considera que la acusación en su contra es «una mentira».

Durante su conferencia de prensa matutina, conocida como La Mañanera, desde Palacio Nacional, el mandatario reiteró su compromiso de acatar la resolución del INE para no dar pretextos ni a la oposición ni a las autoridades electorales. No obstante, afirmó enfáticamente: «Sí, porque es mentira. No hablé de que votaran a favor de un candidato o un partido. No sé de dónde lo sacaron».

«Sí, de todas maneras vamos a quitar de las redes ese discurso, voy a cumplir. Antes, antes, porque no quiero dar ningún pretexto, pero antes quiero que revisen lo que ellos están sosteniendo como una infracción».

Esta situación surge a raíz de la aprobación del INE para eliminar los archivos de audio, audiovisuales y/o versiones estenográficas del evento denominado «Programas para el Bienestar», llevado a cabo el pasado 10 de diciembre en Almoloya, Estado de México. El INE acusa al presidente de realizar manifestaciones de carácter político-electoral en dicho acto.

El Presidente argumentó que va a ventilar el proceso de inconformidad contra la sanción, pues afirma que en su discurso solo habló de la importancia de que un candidato a la presidencia tenga el apoyo de la población también en la elección de los legisladores, para que pueda contar con mayoría calificada.

«Bueno, dije eso, y ya me sancionaron. Dicen que llamé a votar por Morena, cuando no es cierto. Está igual que cuando me sancionaron por supuestamente insultar a una posible precandidata, cuando no lo hice. Resulta que manipularon mis palabras, hasta creo que después les dio vergüenza y quitaron a quien hizo la manipulación. Como siempre, el que paga los platos rotos es el de abajo, mientras que la consejera que planeó todo sigue en su cargo».

Cabe destacar que López Obrador ha manifestado en reiteradas ocasiones su desconfianza hacia las instituciones electorales y ha acusado a diversos actores de intentar sabotear su gobierno. Sin embargo, ha reafirmado su compromiso con la legalidad y acatará la sanción impuesta por el INE, aunque no esté de acuerdo con ella.