El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha instado a los países de Latinoamérica y el Caribe a unirse en apoyo a la demanda presentada por su nación contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia. Esta acción legal es una respuesta al asalto a la embajada mexicana en Quito el pasado 5 de abril.

En el marco de una cumbre virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), liderada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, se discuten posibles sanciones contra Ecuador por este incidente. Los cancilleres de la región han propuesto una condena firme y medidas punitivas ante lo que consideran una violación flagrante del derecho internacional.

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El cierre de la embajada de Venezuela en Ecuador en solidaridad con México ha puesto de manifiesto la magnitud del respaldo regional a la postura mexicana. El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, protagonista del enfrentamiento que desembocó en el asalto, ha sido el centro de la polémica que ha llevado a la ruptura de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, seguido por Nicaragua.

En este contexto, Colombia, a través de su presidente Gustavo Petro, ha abogado por la modificación de las reglas de consenso en la CELAC, para permitir la adopción de resoluciones por mayoría simple o calificada. Esta propuesta busca agilizar la respuesta del organismo ante situaciones de emergencia como la ocurrida en la embajada mexicana en Quito.

AMLO ha reiterado su llamado a la unidad regional en la defensa de la integridad de las misiones diplomáticas y el respeto a la soberanía de los estados; considera que eventos como el acontecido en Ecuador no pueden repetirse y deben ser condenados enérgicamente por la comunidad internacional.

La presión sobre Ecuador para que responda por sus acciones se intensifica a medida que más países se suman al respaldo a México en esta controversia. La demanda interpuesta por México contra Ecuador ante la CIJ es un paso significativo en la búsqueda de justicia y reparación por los hechos ocurridos en Quito.

Noboa no se arrepiente

Por su parte, el mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, ha declarado en una reciente entrevista que no se arrepiente de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas. Durante la conversación que fue transmitida por el canal australiano SBS y difundida el lunes, Noboa enfatizó que tomó esta decisión con total convicción.

«Ningún arrepentimiento», afirmó el presidente ecuatoriano en la entrevista. A pesar de las críticas recibidas por su polémica acción, Noboa ha mantenido su postura firme y confía en que fue la medida correcta para salvaguardar la seguridad nacional.

Además, el mandatario mencionó su interés en solucionar la crisis diplomática con México y mostró disposición para establecer un acercamiento con el presidente mexicano y compartir un «ceviche o unos tacos», cuando «él esté listo» para dialogar.

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