El armamento asegurado por las fuerzas federales en Sinaloa muestra signos evidentes de desgaste, lo que refleja no solo la prolongada duración del conflicto entre las facciones del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos y La Mayiza, sino también el deterioro de su capacidad armamentística. A casi 150 días desde que estalló la pugna en Culiacán, las incautaciones de armas y equipo táctico han sido una constante.
Las incautaciones más recientes incluyen armas con culatas desgastadas, guardamanos oxidados y cañones despintados. Este deterioro, visible en rifles AR-15 y M16, indica el uso prolongado y las duras condiciones a las que han sido sometidos durante los intensos enfrentamientos.
Aseguramientos en enero
Las fotografías compartidas por el secretario de seguridad, Omar García Harfuch, confirman el estado de deslustre de estas armas. En lo que va de enero, las autoridades han reportado el aseguramiento de 178 armas largas, 33 armas cortas, 13 ametralladoras, cuatro lanzagranadas y más de 40 mil cartuchos.
Además, se han confiscado explosivos improvisados, lo que sugiere una desventaja armamentística por parte de los grupos criminales. La mayoría de las incautaciones se han realizado en diversos puntos de Culiacán. Aunque también se ha reportado la captura de armamento en Mazatlán, Escuinapa y otras localidades del estado.
De momento no se ha especificado a qué facción pertenecen las armas aseguradas. Sin embargo, fuentes federales indican que el equipo más deteriorado corresponde a las fuerzas vinculadas con los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
El deterioro del armamento refleja las dificultades logísticas de los grupos criminales en su lucha por el control de la región. A pesar de esto, el Cártel de Sinaloa sigue siendo un actor dominante en la región. Especialmente en el corredor fronterizo que conecta Sonora con Arizona, donde sigue recibiendo armamento de alto calibre proveniente de los Estados Unidos.
Según la Evaluación Nacional de Comercio y Tráfico de Armas de Fuego (NFCTA) de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), entre 2022 y 2023, mil 618 de las 18 mil armas rastreadas ingresaron al país desde Estados Unidos a través de ese cruce fronterizo.
El hecho de tener tan cerca lo que se considera el principal corredor de armas genera preocupación en las autoridades. Lo anterior debido a que podría facilitar que los grupos en conflicto repongan su arsenal con nuevas adquisiciones y sigan utilizando estas armas para intensificar la violencia en Sinaloa.