En una escena escalofriante que ha dejado estupefactos a los residentes de Los Ángeles, un narcotraficante conocido como ‘el Mago’, quien trabajaba para Iván Archivaldo Guzmán, hijo de ‘el Chapo’ Guzmán, fue asesinado a tiros junto con otro hombre en un área industrial llena de almacenes. Este violento incidente ha vuelto a poner de manifiesto la cruda realidad del narcotráfico y sus consecuencias mortales.

Eduardo Escobedo, alias ‘el Mago’, y Guillermo de Los Ángeles Jr., su compañero en el mundo del crimen, fueron sorprendidos por un grupo de desconocidos que dispararon sin piedad, dejando a ambos hombres sin vida en el lugar. Una tercera persona resultó herida en la balacera y fue rápidamente trasladada a un hospital cercano para recibir atención médica.

Antecedentes de ‘El Mago’

‘El Mago’ cumplió una condena de cuatro años y nueve meses en una prisión federal por conspirar para distribuir más de 10 mil kilogramos de marihuana y por operar con recursos de procedencia ilícita. Las autoridades lo vincularon directamente con Iván Archivaldo Guzmán, considerándolo su principal distribuidor de marihuana en Los Ángeles. ‘El Mago’ importaba drogas desde México a través de un sofisticado túnel, mientras que lavaba el dinero obtenido por su venta mediante la adquisición de autos deportivos que enviaba a Culiacán, Sinaloa. Además, se le atribuyó su papel como autor intelectual del asesinato de un traficante rival, un crimen por el cual su hermano y otro hombre cumplen cadena perpetua.

A pesar de haber salido de prisión en 2018, Eduardo Escobedo no dejó el mundo criminal por completo. En lugar de eso, decidió emprender una nueva actividad empresarial, abriendo una cadena de restaurantes y food trucks denominada Benihibachi. Alardeaba de una vida llena de excesos y lujos, compartiendo fotografías en las redes sociales junto a reconocidas personalidades como Floyd Mayweather, Al Pacino y un miembro de la mafia mexicana.

Las investigaciones se encuentran en curso y las autoridades no descartan ninguna línea de investigación en este asesinato. La violencia generada por el narcotráfico sigue siendo una preocupación constante en la ciudad de Los Ángeles, y este episodio sangriento solo refuerza la necesidad de combatir de manera contundente y coordinada esta peligrosa actividad ilícita.

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