Acapulco, Guerrero .- Una ballena muerta fue encontrada en la playa Bonfil de la zona Diamante, y en lugar de ser devuelta al mar, como suele ser habitual, fue enterrada en el lugar. El proceso de entierro, llevado a cabo por la Promotora de Playas de Acapulco, ha suscitado varias interrogantes entre la población.
Especialistas en vida marina aseguran que las causas de mortalidad de estos cetáceos son difíciles de determinar. Sin embargo, advierten sobre los peligros de acercarse a un cadáver de ballena sin la debida preparación.
Autoridades determinar enterrar la ballena en la playa
La ballena, cuyo cuerpo fue arrojado por las olas en la playa Bonfil, llevaba al menos dos días sin vida según la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa). El proceso de entierro fue supervisado por la Profepa, y consistió en utilizar una retroexcavadora para cavar un enorme hoyo en la playa.
Debido a las dimensiones de la ballena, que medía 14 metros y pesaba 20 toneladas, trasladarla a otro lugar no era factible. Por esta razón, se decidió enterrarla en el mismo lugar donde fue encontrada, utilizando cal para evitar malos olores.
Pero, ¿por qué es peligroso acercarse a una ballena muerta?
Los especialistas señalan que, después de la muerte, todo ser vivo entra en un proceso de descomposición. Las ballenas generan gases internos como el metano y el ácido sulfhídrico, que pueden causar la explosión del cadáver.
Además, la exposición al metano presente en el cuerpo de la ballena puede tener efectos negativos en la salud humana, desde mareos hasta paros cardiacos. Este gas también actúa como contaminante atmosférico. Por otra parte, acercarse a un cadáver de ballena implica estar expuesto a posibles virus y bacterias, tanto en heridas que puedan haber causado su muerte, como en enfermedades desconocidas.