Carlos Slim acudirá a la toma de protesta de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, en busca de fortalecer las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos. De acuerdo con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, empresarios mexicanos se están preparando para negociar posibles aranceles con la próxima administración estadounidense.

En una reunión mantenida en Palacio Nacional con empresarios canadienses, Cervantes confirmó que se ha instalado una mesa de trabajo en el CCE para analizar oportunidades para repatriados y migrantes, y para abordar el tema de los aranceles con Estados Unidos.

«Estamos listos para negociar, estamos trabajando en un plan conjunto con el gobierno mexicano», afirmó el líder empresarial.

En este contexto, tanto Carlos Slim como Francisco Cervantes han sido invitados a la toma de protesta de Trump el próximo lunes en Washington DC. La presencia de estos empresarios mexicanos en el evento busca iniciar conversaciones y establecer lazos comerciales sólidos con la nueva administración estadounidense.

La reunión con los empresarios canadienses también arrojó resultados positivos, ya que se destacó que el T-MEC ha sido un beneficio para Canadá, Estados Unidos y México.

«Estamos trabajando juntos, no hay temor, daremos continuidad a las relaciones comerciales con nuestros socios norteamericanos», señaló Cervantes.

Además, Altagracia Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial de Presidencia de la República, aseguró que el Plan México ha sido bien recibido por los empresarios extranjeros.

«Debemos permanecer unidos, fortalecer la región y seguir generando oportunidades de inversión en los tres países», afirmó Gómez.

La presencia de Carlos Slim en la toma de protesta de Trump y las acciones emprendidas por los empresarios mexicanos reflejan un compromiso por fortalecer las relaciones comerciales y encontrar soluciones ante posibles desafíos en el ámbito comercial

Te podría interesar: Familiares de los jóvenes desaparecidos en Oaxaca afirman que «varios recibieron amenazas».