Datos del Monitor de Sequía en México (MSM) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportaron que cerca del 60 por ciento del territorio mexicano enfrenta algún grado de escasez de agua, desde sequías moderadas hasta excepcionales.
Durante el 2023, se registraron niveles alarmantes de sequía en diversas regiones del país. En enero, aproximadamente el 80 por ciento del territorio nacional se vio afectado por este fenómeno, seguido de marzo con un 52 por ciento, agosto con un 61 por ciento y septiembre con un 75 por ciento. Estos datos revelan que las 32 entidades federativas de México han experimentado algún tipo de escasez de agua durante este año.
Hay sequías moderadas y excepcionales
El cambio climático y la creciente temperatura también han sido factores determinantes en este problema. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC), en los últimos 50 años, la temperatura en México aumentó aproximadamente 0.85 grados.
Los estados más afectados por la sequía son Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas, Veracruz y el Estado de México.
La falta de agua ha tenido un impacto negativo en la agricultura de estas regiones, especialmente en los cultivos de maíz, frijol y arroz, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó en septiembre que más de 500 mil hectáreas de cultivos habían sido dañadas por las sequías, y algunos estados incluso perdieron todo su ciclo agrícola primavera-verano.
Además, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que en los últimos 120 años, la disponibilidad de agua por habitante ha disminuido en un 88 por ciento. En 1910, cada mexicano tenía acceso a 31 mil metros cúbicos de agua al año, pero en 2019 esa cifra se redujo drásticamente a 3 mil 586 metros cúbicos.
Las sequias podrían ir en aumento
La falta de agua también ha llevado a que el 71 por ciento del país esté experimentando estrés hídrico, según la Red de Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México. Esto se debe a que se extrae más agua dulce de la disponible y a que el 60 por ciento de los cuerpos de agua en México están contaminados.
Como consecuencia, los mexicanos pagan en promedio mil 643 pesos al año por agua, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Sin embargo, este pago no garantiza un suministro constante, ya que tres de cada 10 hogares en el país experimentan fallas en el abastecimiento de agua.
La grave situación hídrica ha generado preocupación entre la población. Según un estudio del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado mexicano, el 53 por ciento de los habitantes del país están preocupados por la crisis del agua.
Ante este panorama alarmante, investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) advierten que si no se toman medidas urgentes para mejorar la gestión, uso y distribución del agua, en 2028 México podría enfrentar una crisis aún mayor, llegando al llamado Día Cero, fecha en la que el suministro libre de agua llega a su fin y el acceso al agua se convierte en un problema real y urgente.