La presidenta electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha respondido de manera contundente a las declaraciones del ex presidente Ernesto Zedillo, quien recientemente advirtió que la aprobación de la reforma judicial en el país podría llevar a una tiranía.

Sheinbaum ha acusado a Zedillo de ser un representante del viejo régimen de corrupción y privilegios, señalando que sus opiniones carecen de validez en el actual contexto democrático mexicano.

Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum afirmó que la elección por voto popular de jueces es un proceso democrático y acusó a Zedillo de contradicciones en sus argumentos.

«Zedillo es un representante del viejo régimen, es un representante del régimen de corrupción y privilegios y como tal opina y qué bueno que opinen nadie para eso somos un país democrático, no coincido. Fíjense el argumento dicen que vamos al autoritarismo y al fin de la república y se van a elegir los jueces por voto popular o sea cómo, ahora resulta que la democracia que es la elección del poder judicial representa el autoritarismo, ¿no les parece una contradicción?», argumentó.

Para la presidenta electa, Zedillo no tiene autoridad moral para hablar sobre democracia y honestidad, considerando lo que representó durante su mandato como presidente de México.

Además, Sheinbaum descartó completamente la idea de que haya un clima de tensión en el país tras la aprobación de la reforma al Poder Judicial.

A pesar de la violencia registrada en las protestas contra esta enmienda constitucional, Sheinbaum señaló que es normal en una democracia tener oposición y que el proceso de renovación del Poder Judicial seguirá su curso de acuerdo a lo establecido en la reforma.

En cuanto a los próximos pasos a seguir, Sheinbaum mencionó que en octubre iniciará el proceso de renovación del Poder Judicial, conforme lo dicta la Reforma Constitucional.

El Senado emitirá su primera convocatoria en octubre y el Ejecutivo deberá acompañar este proceso según lo establecido en la reforma.

En conclusión, Claudia Sheinbaum ha defendido la reforma judicial aprobada en México y ha rechazado las críticas de Ernesto Zedillo, considerando sus opiniones como representativas del pasado corrupto del país. La presidenta electa ha reiterado su compromiso con la democracia y el Estado de Derecho, asegurando que el proceso de renovación del Poder Judicial se llevará a cabo de manera transparente y democrática.

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