En medio de la polémica generada por la extinción del Instituto Federal de Comunicaciones (IFT), se ha revelado que los comisionados de Telecom tenían planeado repartir un total de 2,500 frecuencias de radio antes de abandonar sus cargos.

La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha denunciado públicamente esta acción, calificándola como un intento de «albazo» por parte de los comisionados del IFT. Según Sheinbaum, esta licitación de frecuencias radiofónicas no procederá, ya que se trata de una decisión que debe ser tomada por el Estado mexicano y no por individuos que buscan beneficiarse de manera personal.

José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital, también ha expresado su desaprobación ante esta situación, haciendo hincapié en que el proceso de licitación de las frecuencias de radio no se ajustó a los objetivos de cobertura social y equidad de ingresos. Según Merino, el IFT hizo público el proceso de licitación sin considerar plenamente las necesidades de la población más vulnerable.

En el marco de esta controversia, se ha puesto en marcha una estrategia para detener la licitación de las 2,500 frecuencias de radio. La consejera jurídica, Ernestina Godoy, colaborará con las autoridades competentes para frenar este proceso en un plazo máximo de dos semanas.

Se espera que una vez se haya configurado el nuevo regulador de Telecom y competencias, se vuelva a iniciar el proceso de licitación de manera transparente y justa.

La decisión de frenar la licitación de las frecuencias de radio ha generado un debate sobre la transparencia y legalidad de las acciones tomadas por los comisionados del IFT.

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