En una sesión realizada este lunes, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado de la República dieron luz verde a la reforma de la Guardia Nacional, la cual busca su incorporación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con un total de 25 votos a favor, emitidos por legisladores de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM); y 10 votos en contra por parte de senadores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano (MC), el dictamen ahora pasa al Pleno para su discusión y posible aprobación.
Las reservas presentadas en la sesión del lunes serán también tema de debate en el Pleno del Senado, como parte de un acuerdo entre todas las fuerzas políticas. Entre los posicionamientos a favor, se encuentra el del senador Saúl Monreal, de Morena, quien destacó la disminución delictiva en municipios con presencia de la Guardia Nacional.
Por su parte, el senador Marko Cortés del PAN expresó su cuestionamiento hacia la estrategia de seguridad del actual gobierno, criticando el cambio de postura en torno al mando civil de la Guardia Nacional.
¿Qué implica la reforma?
La reforma de la Guardia Nacional, publicada en septiembre en la Gaceta Parlamentaria del Senado, contempla modificaciones a diversos artículos de la Constitución. Una de las principales novedades es la facultad de la GN para investigar delitos, así como la dependencia de esta fuerza de seguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Además, el Presidente de la República podrá designar al titular de la GN, sujeto a ratificación por parte del Senado, y se establecerán límites para la participación del Ejército y Fuerza Aérea en materia de seguridad interior.
Esta reforma generó opiniones divididas entre los diferentes partidos políticos representados en el Senado. Mientras senadores de Morena destacan la certeza que esta reforma brinda a la Guardia Nacional, legisladores del PAN critican la estrategia de seguridad implementada hasta el momento.