Durante la madrugada del 20 de agosto, residentes de Reynosa, Tamaulipas, reportaron la aparición de individuos sospechosos que, utilizando maquinaria pesada, derribaron cámaras de vigilancia en diferentes áreas de la ciudad.

Los informes sobre estos eventos comenzaron a circular en las redes sociales poco antes de las dos de la mañana, documentados con fotografías y videos que mostraban a grupos armados, supuestamente miembros de un cartel que opera en la región fronteriza, atacando las instalaciones del Centro General de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5i).

Estos actos de vandalismo se llevaron a cabo sin que ninguna autoridad intervenga, a pesar del uso de maquinaria pesada como excavadoras y camiones.

No fue hasta horas después, pasadas las nueve de la mañana, que la Vocería de Seguridad Pública y Protección Civil del estado emitió un comunicado oficial confirmando daños en 14 puntos del sistema de monitoreo.

El comunicado señaló que se habían vandalizado 14 sitios de videovigilancia utilizando armas de fuego y derribando postes con vehículos.

Sin embargo, hasta el momento, no se ha identificado a las personas responsables de estos actos, a pesar de que se cuentan con imágenes de los vehículos utilizados.

Además, los residentes de la ciudad denunciaron que la Guardia Estatal no respondió a los llamados de auxilio durante estos ataques, y los postes derribados permanecieron bloqueando varias vialidades hasta cerca de las nueve de la mañana.

Esta táctica de derribar las estructuras de vigilancia y comunicación no es nueva entre los grupos criminales, ya que buscan obstaculizar la capacidad de las autoridades para monitorear sus actividades en ciertas áreas.

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