En medio de la polémica y controversia que han generado los «corridos tumbados«, género musical que exalta las hazañas de sicarios y capos del crimen organizado, surge la inquietante pregunta: ¿esta música está llevando a los jóvenes hacia el mundo del narcotráfico y la violencia?

Con letras que celebran la vida de lujo y las actividades criminales de miembros del crimen organizado, artistas como Natanael Cano, Gabito Ballesteros y Peso Pluma han logrado captar la atención de miles de fans, en su mayoría jóvenes y menores de edad, que entonan sus canciones en conciertos multitudinarios por todo el país.

Menores involucrados en hechos delictivos

Sin embargo, detrás de la aparente diversión y fiesta que se vive en estos eventos, la realidad es mucho más sombría. En los últimos meses, se han registrado diversos incidentes en los que jóvenes han sido detenidos en operativos contra el crimen organizado en el norte de México, especialmente en el estado de Sonora.

En estos operativos se han encontrado armas de fuego, chalecos tácticos, cargadores para fusiles y otras evidencias que apuntan a la participación de jóvenes en actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico.

Expertos en seguridad señalan que, a diferencia de otras regiones del país donde los menores son forzados a unirse al crimen organizado, en el norte de México muchos jóvenes lo hacen de manera voluntaria, atraídos por el estatus económico y el sentido de pertenencia que brinda pertenecer a una organización criminal.

Este fenómeno, que no es nuevo en América Latina, se ve potenciado por la influencia de los «corridos tumbados», cuyas letras exaltan la vida de lujo y poder de los narcotraficantes, creando una narrativa engañosa que seduce a los jóvenes con la promesa de una vida fácil basada en la violencia y el dinero fácil.

Estudios realizados en Sonora han identificado varios efectos negativos de este tipo de música en los jóvenes, entre ellos la normalización de la violencia, la glorificación de delincuentes y el impacto en actitudes favorables hacia la ilegalidad.

Propuestas del Comité de Seguridad

Ante esta situación, es fundamental reflexionar sobre el papel que juega la industria musical en la promoción de este tipo de contenidos.  El Comité Ciudadano de Seguridad Pública en Sonora ha propuesto una serie de medidas para fortalecer la investigación sobre los efectos psicológicos de estas canciones, prevenir que los menores se involucren en actividades delictivas y fomentar un ambiente de paz y convivencia en la sociedad.

Una de las propuestas clave del Comité es la implementación de campañas de prevención dirigidas a los jóvenes para concientizar sobre los riesgos asociados con las letras de los narcocorridos. Se busca educar a los adolescentes sobre las consecuencias negativas de glorificar la violencia y el narcotráfico a través de la música, promoviendo valores de respeto, tolerancia y solidaridad.

Además, se sugiere que se promuevan actividades culturales que ofrezcan alternativas de entretenimiento saludables y enriquecedoras para los jóvenes, incentivando la participación en espacios de arte, música y literatura que promuevan la paz y la convivencia pacífica.

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