La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha tomado una decisión trascendental al aprobar atraer un recurso de revisión que permitirá resolver el tema sobre la protección de la elefanta Ely, quien ha vivido aislada en el Zoológico de Aragón, en la Ciudad de México.
Conocida como la «elefanta más triste del mundo«, Ely es el centro de un caso que podría determinar si la persona que promovió el juicio de amparo cuenta con interés legítimo para reclamar diversas violaciones a los derechos a una vida libre de crueldad y al acceso a condiciones de salud adecuadas para la elefanta.
Protección animal en México
La resolución de este caso no solo podría sentar un precedente importante en términos de protección animal en México, sino que también podría definir los estándares que las autoridades deben seguir para garantizar el bienestar material y psicológico, el trato digno y respetuoso a los animales.
La SCJN ha señalado que este caso ofrece la oportunidad única de considerar si los animales tienen derechos propios, como seres sintientes diferentes a los seres humanos. En este sentido, el veredicto en el caso de Ely podría marcar un antes y un después en la manera en que se abordan los derechos de los animales en el país.
La decisión de la Segunda Sala de la SCJN de atraer este caso, con el número de expediente 1596/2024 y la ponencia de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, ha sido tomada por mayoría de votos, aunque con la oposición de la ministra Lenia Batres Guadarrama.
Organizaciones como Abriendo Jaulas Abriendo Mentes y otros grupos ambientalistas han estado luchando durante años para lograr que Ely sea trasladada a un santuario de elefantes, donde pueda convivir con otros de su especie en condiciones de libertad y en un ambiente más adecuado para su bienestar.
Los elefantes, por su inteligencia comparable a la de los seres humanos y las complejas relaciones sociales que establecen, son animales que sufren de manera significativa en cautiverio y soledad. Por ello, este caso no solo se trata de la protección de un solo animal, sino de sentar un precedente para el trato y la protección de todas las especies animales en el país.