El caso en torno al asesino confeso del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, en 1994, ha dado un giro decisivo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Dos ministros votaron a favor de revocar el amparo que otorgaría la libertad a Mario Aburto Martínez este año, mientras que otros dos se inclinaron por confirmarlo.
El presidente de la Primera Sala de la Corte, Jorge Mario Pardo Rebolledo, se ha visto imposibilitado para intervenir en este caso, por lo que un ministro de la Segunda Sala deberá emitir el voto definitivo en los próximos días y determinar el destino de Aburto.
El caso, programado para reanudarse el 9 de octubre, está en manos del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien presentó un proyecto que gira en torno a si el juez de amparo estaba en la obligación de convocar a juicio a las víctimas u ofendidos, es decir, los familiares del difunto candidato, en calidad de terceros interesados.
El ministro propuso la revocación del amparo concedido a Aburto y la reposición del proceso para permitir que las víctimas tengan la oportunidad de ser escuchadas. Esta propuesta encontró el apoyo de la ministra Loretta Ortiz Ahfl, pero fue rechazada por la ministra Margarita Ríos Farjat y el presidente en funciones de la Sala, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
Ríos Farjat argumentó que reabrir el proceso solo prolongaría el asunto y causaría revictimización a las partes involucradas. En su opinión, las normas penales de la época de los hechos no contemplaban la intervención específica de las víctimas en casos como este, ya que eran representadas por el Ministerio Público.
Amparo de la FGR
El caso llegó a la SCJN luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) interpusiera un amparo directo en revisión, la última instancia legal contra la sentencia que benefició a Aburto.
En este asunto, la presidenta de la Corte, Norma Piña Hernández, designó a Jorge Mario Pardo Rebolledo para revisar el caso, pero este se declaró impedido por un conflicto de intereses relacionado con un caso previo.
La FGR impugnó la resolución del Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito que ordenaba revisar la sentencia de 45 años de cárcel impuesta a Aburto, argumentando que se había omitido dar vista y escuchar a las víctimas directas e indirectas del delito, dejando al Estado y a los afectados en una situación de desamparo.
En medio de este complicado y polémico caso judicial, el hijo de Luis Donaldo Colosio, Luis Donaldo Colosio Riojas, solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador un indulto para Mario Aburto, alegando que el caso ha sido manipulado y pidiendo que se ponga fin al proceso contra el asesino de su padre.
