La Arquidiócesis Primada de México, la principal institución de la Iglesia católica en el país, alertó este jueves sobre la situación crítica que enfrentan sus albergues que reciben a miles de migrantes provenientes de Centroamérica y Sudamérica. La Arquidiócesis hizo un llamado a la solidaridad de la comunidad para sumarse como voluntarios, apoyar a las personas que llegan en caravanas y exigir al gobierno federal que agilice los procesos legales de los migrantes.

En un comunicado, la Arquidiócesis explicó que el flujo migratorio en México se ha incrementado en los últimos años, lo cual ha provocado una “crisis humanitaria” que rebasa la capacidad de atención de sus albergues. Estos son algunos de los albergues que brindan servicios de alimentación, atención médica, primeros auxilios psicológicos y asesoría legal a los migrantes:

• Casa Tochán
• Casa Mambré
• CAFEMIN
• Casa de Cáritas
• Parroquia de la Santa Cruz y Soledad
• Casa Arcángel Rafael

“Actualmente nuestras casas de asistencia a migrantes están sirviendo a miles de personas y se encuentran sobrepasadas, por lo que, a través de la Pastoral de Movilidad Humana de la Arquidiócesis de México, a cargo del padre Juan Luis Carbajal, hacemos un llamado a los diversos miembros de nuestra sociedad”, se lee en el documento.

La Arquidiócesis pide ayuda y exige respeto a los derechos humanos

La Arquidiócesis exhortó a las comunidades parroquiales y agentes de pastoral a habilitar más espacios de acogida para los migrantes, así como a las personas de buena voluntad a sumarse al voluntariado que se realiza en dichas casas o a brindar ayuda económica o en especie.

Asimismo, la Iglesia mexicana pidió a las autoridades federales que agilicen los procesos legales de los migrantes, así como que otorguen visas para que puedan transitar libremente hasta su destino. También solicitó que se cree un mecanismo para valorar el derecho de asilo humanitario, antes de proceder a la deportación de las personas.

“La Iglesia ha venido asistiendo a través de sus casas de migrantes atendidas por religiosas, religiosos y sacerdotes diocesanos. Sin embargo, esta labor no es suficiente ante la magnitud del fenómeno migratorio. Por eso, invitamos a todos los sectores sociales a sumarse a esta causa humanitaria y a defender los derechos y la dignidad de nuestros hermanos migrantes”, concluyó la Arquidiócesis.

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