Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad mexicano, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán judicial tras la revelación de nuevas acusaciones por supuestos sobornos a reclusos en Nueva York. La defensa del exfuncionario solicitó una prórroga para emitir su posición ante estas serias imputaciones que podrían tener un impacto significativo en su caso legal.

Tras la nueva acusación presentada por fiscales estadounidenses, los abogados de Genaro García Luna solicitaron al juez Brian Cogan, encargado del caso, una prórroga para preparar una respuesta exhaustiva. La carta, obtenida por el periodista Jesús García de La Opinión, revela la intención de la defensa de enfrentar de manera rigurosa las evidencias presentadas por la Fiscalía de la Corte de Distrito Este de Nueva York.

Supuestos sobornos: detalles de la investigación

Según los informes, la nueva investigación sostiene que García Luna habría ofrecido hasta dos millones de dólares a un recluso del Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn para que testificara a su favor en el juicio.

La estrategia, según los fiscales, implicaba un pago parcial por las declaraciones iniciales y el resto sería proporcionado por un ‘subsecretario’ al final de la apelación. Esta revelación surgió como respuesta a la solicitud de la defensa para revocar la declaración de culpabilidad del jurado y repetir el juicio, argumentando inconsistencias en el testimonio de Héctor Javier Villarreal Hernández, exsecretario de Finanzas del Gobierno de Coahuila.

Inconsistencias en el testimonio de Villarreal

La defensa, liderada por el abogado César de Castro, cuestionó la veracidad del testimonio de Villarreal, señalando discrepancias en su declaración. Uno de los puntos clave fue una supuesta reunión en 2008 entre Villarreal y García Luna para discutir asuntos presupuestales, contradicha por la agenda del exsecretario de Seguridad Pública. Además, la afirmación de Villarreal de haber visitado ‘El Búnker’ en 2009 resultó cuestionable, ya que el edificio aún no estaba terminado para esa fecha.

La defensa argumentó que la credibilidad de Villarreal se veía afectada por una investigación por lavado de dinero en su contra en México en 2019, cuando ya colaboraba con las autoridades estadounidenses. A pesar de estas inconsistencias, las autoridades de Estados Unidos rechazaron la solicitud de repetir el juicio, sosteniendo que otras pruebas eran suficientes para respaldar el veredicto.

Con la prórroga solicitada, la defensa de García Luna tiene la oportunidad de elaborar una respuesta contundente a las nuevas acusaciones. La estrategia legal se centrará en refutar la evidencia presentada por la Fiscalía y desafiar la validez de las imputaciones de soborno a reclusos. El desarrollo de este caso continuará siendo seguido de cerca, ya que la figura de García Luna, una vez clave en la seguridad de México, enfrenta ahora una compleja batalla legal en tierras estadounidenses.

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