En una intensa jornada de trabajo, el personal combatiente de fuego de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se unió a las autoridades de California para ampliar 530 metros de brechas cortafuego en los incendios que azotan la región de Los Ángeles. Con el apoyo de motosierras y herramientas manuales, se ha intensificado la labor para contener las llamas y proteger a la población.

Además, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) y especialistas de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) han iniciado la remoción de escombros en estructuras dañadas y la búsqueda de posibles víctimas. Esta labor es fundamental para garantizar la seguridad de los residentes y poder actuar de  manera rápida y efectiva en casos de emergencia.

Según el último comunicado de la Semarnat, a siete días del inicio de los incendios, aún continúan activos tres focos. Uno de ellos en Palisade, con una extensión de 9 mil 596 hectáreas afectadas; otro en Eaton, con 5 mil 712 hectáreas comprometidas; y uno más en Hurst, con 323 hectáreas dañadas. Ante esta situación, se ha desplegado un amplio operativo para controlar la propagación del fuego y proteger el entorno natural.

La Conafor ha puesto en marcha un plan de patrullaje sistemático para detectar puntos calientes en un área de mil 700 metros, así como la liquidación húmeda de 13 focos de incendio con el uso de un carro motobomba especializado. Además, se ha construido una brecha cortafuego adicional de 150 metros en una zona de alto riesgo, como parte de las medidas preventivas para evitar la expansión del fuego.

Por su parte, la Defensa ha llevado a cabo la remoción de escombros e inspección de 64 estructuras dañadas, la implementación de acciones especializadas para la búsqueda y recuperación de posibles víctimas en la zona costera de Malibú, California, y la localización de 7 indicios biológicos durante las labores de rescate. Todo ello con el objetivo de garantizar la integridad de la población afectada.

La Coordinación Nacional de Protección Civil ha trazado estrategias operativas para asegurar una respuesta efectiva y coordinada. Se ha evaluado la situación en el Puesto de Comando instalado en el estadio Rose Bowl, cerca del incendio de Eaton, y se han inspeccionado los daños en la comunidad de Altadena. Asimismo, se ha establecido una comunicación fluida con los equipos desplegados y se han realizado reuniones de coordinación con los líderes de la Defensa y Conafor para ajustar estrategias según las necesidades emergentes.

La delegación mexicana en California se mantiene en alerta y dispuesta a colaborar en todo lo necesario para proteger a la población y mitigar los daños causados por el fuego.

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