En un encuentro que combinó historia, deporte y compromiso social, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, recibió en la Casa del Pueblo al legendario campeón mundial de boxeo, Julio César Chávez.

El icónico pugilista mexicano respaldó firmemente la estrategia del gobierno estatal para promover el boxeo como herramienta de salud, disciplina y prevención de adicciones, en una visita cargada de simbolismo y emoción.

El encuentro se dio en el marco de la Clase Nacional de Boxeo, que reunió a más de 50 mil asistentes, marcando un récord de participación y consolidando al Estado de México como epicentro del boxeo popular y de formación. El evento no solo fue una exhibición deportiva, sino un mensaje claro de que el deporte puede y debe ser un eje transformador en la sociedad.

Un ring para el cambio: boxeo contra las adicciones

Julio César Chávez, quien ha librado sus propias batallas dentro y fuera del cuadrilátero, elogió la iniciativa de la gobernadora mexiquense para implementar módulos de box en diversas comunidades del estado.

En sus palabras, el boxeo “no solo forja campeones en el ring, también salva vidas”, al convertirse en una alternativa saludable y estructurada para miles de jóvenes en situación de riesgo.

El campeón reconoció el potencial del Estado de México como un semillero natural de talento pugilístico. “Aquí hay madera de campeones”, expresó Chávez, destacando que muchas futuras glorias del boxeo mexicano pueden surgir si se les da la oportunidad y el acompañamiento necesario.

Recorrido por la historia: del Palacio a los recuerdos

Durante su visita, Delfina Gómez guió a Julio César Chávez por los históricos murales y salones del Palacio de Gobierno, conocido como la Casa del Pueblo, donde se entrelazan arte, historia y la memoria colectiva de los mexiquenses.

En el recorrido, la mandataria mostró con orgullo los reconocimientos recibidos por parte de los pueblos originarios y ciudadanos del Edomex, reforzando el mensaje de identidad y pertenencia.

Por su parte, Chávez compartió anécdotas personales de sus entrenamientos en Toluca y Temoaya, dos municipios que marcaron profundamente su formación deportiva. “Aquí sudé, aquí crecí, aquí empecé a soñar en grande”, rememoró con emoción.