Recientemente, se ha desatado una polémica en el sur de México debido a la llegada de soldados israelíes enmascarados que, bajo la fachada de una fundación llamada “Héroes por la vida”, han comenzado a impartir clases de idiomas y pintura a menores en centros escolares.

La situación ha generado descontento entre los ciudadanos y activistas locales, quienes aseguran que estas personas son criminales de guerra y no altruistas, como se pretende mostrar.

Reacciones en el Sur de México

La comunidad del sur ha expresado su desaprobación y desconfianza ante este hecho. Los manifestantes han señalado que la presencia de estos soldados, quienes provienen de un régimen acusado de llevar a cabo un genocidio en Asia Occidental, representa una amenaza para los menores y han instado al gobierno mexicano a cancelar dichas actividades.

Además, temen que esta situación no se limite solo al sur, sino que también se extienda a la Ciudad de México.

Los activistas, preocupados por las posibles represalias por su apoyo a Gaza, han expresado su rechazo contundente hacia esta iniciativa. Destacan que permitir la interacción de niños con personas involucradas en conflictos bélicos puede tener repercusiones negativas y que es responsabilidad de la sociedad exigir al gobierno la prohibición de su entrada al país.

La polémica sigue creciendo, y los ciudadanos, junto con activistas, continúan alzando su voz para proteger a las futuras generaciones de lo que consideran una intromisión peligrosa.

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