Desastres naturales le cuestan a México más de 26 mil millones de pesos al año, de acuerdo con un informe de la Asociación de Bancos de México (ABM). En los últimos 22 años, sin incluir los daños causados por el huracán Otis en Guerrero, la economía mexicana ha sufrido pérdidas por un total de 582 mil millones de pesos.

Julio Carranza, presidente de la ABM, hizo hincapié en que esto equivale a 1.3 veces la cartera de crédito a las micros, pequeñas y medianas empresas en el país. Además, señaló que no se han tenido en cuenta otros desastres importantes, como el huracán Norma en el norte de México.

Carranza mencionó el impacto económico de la sequía y el calor extremo provocado por el cambio climático, así como la exposición al crédito por los ciclones tropicales. En respuesta a estos riesgos, los bancos están desarrollando herramientas de gestión y análisis para mitigar los impactos.

«El mismo Banco de México reconoce los riesgos que implica el cambio climático y realiza análisis de impactos en sus reportes semestrales de estabilidad financiera», asegura.

Además de los riesgos económicos, Carranza destaca la importancia creciente de los temas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Esto se refleja en la demanda de instrumentos financieros relacionados por parte de los inversionistas y en la revelación de información financiera al público.

El presidente de la ABM también menciona que el 58% de los bancos financia proyectos ASG o promueve esquemas con impacto ambiental y social, mientras que el 57% mide sus emisiones de carbono: «Las crisis socioambientales ocurren con mayor frecuencia a nivel mundial y estamos abordando estos temas en nuestro protocolo ASG para el sector privado», .

En cuanto al futuro económico de México, Carranza dice que si el país logra aprovechar los beneficios del nearshoring, la banca está preparada para apoyar un aumento en la demanda de crédito empresarial de hasta 307 mil millones de pesos: «Si México logra impulsar la inversión extranjera directa y las exportaciones en los próximos cuatro años, la relocalización de empresas podría impulsar una mayor demanda de crédito empresarial en diversos sectores económicos».

Hasta el momento, México ha atraído 174 anuncios de inversión extranjera directa por un total de 74 mil millones de pesos. Además, la Secretaría de Hacienda está otorgando incentivos fiscales que podrían resultar en una inversión adicional de 18 mil 500 millones de dólares durante los próximos tres años.