En una operación coordinada por la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, con el apoyo de la Subsecretaría de Investigación y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), así como la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional, fueron detenidos en Culiacán, Sinaloa, dos integrantes de la célula criminal conocida como “Los Chapitos”.
Paul Alexander Martínez Barraza y Karla Alejandra Arámbula Castellanos fueron capturados gracias a trabajos de inteligencia que revelaron que ambos contaban con órdenes de aprehensión por delitos relacionados con la delincuencia organizada, tráfico de armas y delitos contra la salud.
Según las investigaciones realizadas por el Centro Nacional de Inteligencia y la Subsecretaría de Investigación, se determinó que Paul Alexander era un operador clave de “Los Chapitos”, encargado de suministrar armas de fuego y drogas a la célula de sicarios a la que pertenecía.
Tras labores de investigación y acciones operativas para disminuir la violencia en Culiacán, el gabinete de seguridad @SEDENAmx , @SEMAR_mx , @FGRMexico, @GN_MEXICO_ y @SSPCMexico, a través del CNI detuvieron a Paul «N». y Karla «N»., integrantes de un grupo delictivo que… pic.twitter.com/bxMjEQA7gv
— Omar H Garcia Harfuch (@OHarfuch) December 10, 2024
Además, se descubrió que planeaba llevar a cabo atentados con explosivos en la zona de El Dorado y planificaba el homicidio del propietario de un comercio. Por su parte, Karla Alejandra desempeñaba un papel fundamental como colaboradora de Paul Alexander, encargada de la distribución de drogas y considerada de confianza por los líderes del Cártel del Pacífico.
Ambos detenidos tenían vínculos con la célula liderada por Raúl Carrasco Lechuga, quien fue abatido en junio de 2024 y cuya operación criminal ha sido objeto de investigaciones continuas por parte de las autoridades.
La captura de Martínez Barraza y Arámbula Castellanos representa un golpe significativo para la organización delictiva de “Los Chapitos”, contribuyendo a la disminución de la violencia en la región de Sinaloa.
Mientras tanto, las autoridades continúan trabajando en la desarticulación de estas células criminales y en la detención de sus líderes para garantizar la seguridad y tranquilidad de la población.