Autoridades federales informaron la detención Alejandro “N”, conocido como El Cholo Palacios, un presunto jefe de plaza de la organización criminal Guerreros Unidos y vinculado con los sucesos ocurridos durante la noche del 26 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa, donde 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos desaparecieron.
El Cholo Palacios fue capturado en el municipio mexiquense de Tlatlaya, donde se escondía, tras ser emitida una orden de aprehensión en su contra por delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada.
Su relación con el caso Ayotzinapa
Este operativo se llevó a cabo de manera conjunta por la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Según el comunicado conjunto de las fuerzas federales, las investigaciones del Centro Nacional de Inteligencia ubicaron a El Cholo Palacios como parte de una organización criminal en Guerrero, implicada en secuestros, homicidios y extorsiones.
De hecho, se le señala como el jefe de Guerreros Unidos en varios municipios, manteniendo comunicación constante con Francisco Salgado Valladares, quien también está relacionado con la desaparición de los normalistas.
Es importante recordar que Valladares, detenido en mayo de 2015, se desempeñaba como Subdirector Operativo de la Policía de Iguala Guerrero al momento de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, siendo acusado de colaborar en la entrega de los jóvenes a los criminales.
Asimismo, Gildardo «El Gil» López Astudillo, jefe de plaza de Guerreros Unidos en Iguala y testigo protegido de la FGR, ha señalado a El Cholo Palacios como responsable del ataque al autobús en el que viajaba el equipo de futbol de Los Avispones aquella fatídica noche. En dicho ataque perdieron la vida Víctor Manuel Lugo, el chofer del autobús, y David Josué García Evangelista, conocido como El Zurdito, un joven de tan solo 15 años.
La detención de El Cholo Palacios ha sido un avance significativo en las investigaciones del caso Ayotzinapa, ofreciendo nuevas pistas y posibles esclarecimientos sobre lo sucedido hace 10 años.