Un giro inesperado se vivió en el Centro de Integración para Drogadictos y Alcohólicos (CIDA) de Mexicali, Baja California, luego de que elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llevaran a cabo un cateo en sus instalaciones.
Abusos y maltratos
La tarde del pasado sábado, videos comenzaron a circular en los que se podía observar a internos corriendo a la salida del centro. Esto en medio de la presencia de las autoridades. El director del CIDA decidió liberar a decenas de internos tras el cateo realizado por la Fiscalía. Esto ante las denuncias recibidas por presuntos abusos y maltratos al interior del centro.
La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Instituto de Psiquiatría de Baja California (IPBC) habían recibido alertas sobre las condiciones en las que vivían los internos, quienes relataron haber sido golpeados, amarrados y mal alimentados con comida en estado de descomposición.
Ante esta situación, la FGE ordenó el cese parcial de labores en el centro y la colocación de sellos de suspensión en el inmueble. Se dio un plazo para que el director notificara a los familiares de los internos para que pudieran recogerlos antes de la clausura total del centro.
Sin embargo, en un movimiento sorprendente, el director decidió abrir las puertas del centro, permitiendo que más de 30 internos salieran. Esta acción desencadenó rumores de una fuga, que rápidamente se difundieron en redes sociales y medios locales.
Aunque las autoridades no han confirmado si se abrirá una investigación por los abusos contra los internos, se espera que se aclare la responsabilidad de quienes permitieron estas condiciones dentro del centro de rehabilitación.
La polémica sigue en Mexicali, con la incertidumbre sobre el futuro del CIDA y la situación de los internos liberados. La FGE continúa trabajando en el caso y se espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad. Así como el bienestar de todas las personas afectadas.