En medio de los preparativos para la llegada del Año Nuevo, las familias mexicanas se han visto sorprendidas por el elevado precio que ha alcanzado la uva, fruta indispensable para cumplir con el tradicional ritual de los 12 deseos.
Según la Secretaría de Economía (SE), el precio de la uva Thomson, la variedad más demandada para estas fechas, ha registrado un incremento escandaloso del 95% en los mercados públicos, establecimientos populares y tianguis del país en las últimas dos semanas.
La SE, a través del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), informó que el costo de una caja de ocho kilos de uva Thomson se disparó de 720 a mil 400 pesos por kilo durante la semana del 15 al 29 de diciembre de 2024.
Por su parte, el valor al mayoreo de una caja de 10 kilos de uva globo de primera pasó de un rango de entre 800 y 900 pesos a entre mil 200 y mil 400 pesos entre los distribuidores.
Durante un recorrido por mercados, establecimientos tradicionales y tianguis de la Ciudad de México y el Estado de México, se pudo constatar que el costo promedio de la uva Thomson oscila entre 160 y 180 pesos el kilogramo, llegando incluso a 250 pesos por kilo en su precio máximo.
Mientras que la uva globo, otra de las variedades preferidas para la noche del 31 de diciembre, registró precios mínimos de 89 a 95 pesos por kilogramo y máximo de 130 a 150 pesos por kilo.
¿Por qué el precio de la uva se ha disparado de esta manera?
Martha Hernández, distribuidora de frutas de temporada, señaló que la escasez de agua durante el año, el incremento del dólar y las extorsiones del crimen organizado a los productores y distribuidores, son las causas principales de esta situación.
La falta de agua afecta la calidad de la fruta, el dólar más caro encarece la uva importada y el pago del derecho de piso impacta en el precio final de los productos.
Ante este panorama, comerciantes como Rosa Martha Asensio en tianguis del Estado de México, han reportado una disminución de entre un 10% y 20% en las ventas de uva en comparación con el año pasado, debido a que los compradores sienten que el costo actual no les permite adquirir la cantidad deseada.
Este escenario plantea un reto para las familias mexicanas que buscan cumplir con la tradición de los 12 deseos de Año Nuevo, teniendo que hacer malabares con su presupuesto para adquirir esta fruta indispensable en la noche de celebración.