Emprendedores de bares y cantinas solicitan que se expidan licencias de alcoholes anuales para poder tener mayor libertad en la compra y venta de productos.

Pablo Uribe Barraza, presidente de la Asociación de Bares, Cantinas, Cervecerias, Restaurantes y Comercios de Alimentos de La Laguna (ABARCCA), expresó su preocupación por la existencia de licencias de funcionamiento que limitan la compra de bebidas alcohólicas exclusivamente a una cervecera, lo cual genera dependencia y restricciones para los negocios.

Consecuencias de la exclusividad cervecera

La falta de suministro de producto o la escasez del producto más vendido son algunos de los problemas a los que se enfrentan estos emprendedores. En ocasiones, la cervecera no puede venderles debido a estas situaciones, pero los establecimientos no pueden comprarle a otro proveedor, ya que están obligados por la licencia a adquirir productos únicamente de esa empresa cervecera que, paradójicamente, no puede surtirles.

Buscando soluciones a largo plazo

Ante esta situación, Pablo Uribe señala que los emprendedores se sienten indefensos, ya que no tienen la opción de ofrecer variedad de productos a sus clientes. Muchas veces, se ven obligados a comprar a terceros para poder ofrecer una selección más amplia, lo cual genera molestia en la cervecera titular de la licencia. Esta empresa incluso intenta retirar las licencias de aquellos establecimientos que intentan adquirir productos de otros proveedores.

Pese a tener algunos acercamientos con representantes de la empresa cervecera Modelo, quienes aparentemente muestran accesibilidad para aquellos negocios que ofrecen venta de cerveza “botella abierta” para consumo interno, Uribe Barraza afirma que esto no resuelve el problema de fondo. Lo ideal, según él, es que el Gobierno del Estado o el Municipio expidan licencias anuales que permitan a los emprendedores contar con mayor libertad para elegir a sus proveedores y no estar “atados de manos” a una licencia que impone exclusividad sin garantías de abastecimiento adecuado por parte de la cervecera titular.

En conclusión, los emprendedores de bares y cantinas buscan licencias anuales que les otorguen más libertad en la elección de proveedores de cervezas. La dependencia de una sola cervecera, sumada a problemas de suministro y escasez, genera dificultades para estos negocios y limita su capacidad de ofrecer variedad y opciones a los consumidores. Los esfuerzos por parte de la empresa cervecera para mostrar accesibilidad a través de la venta “botella abierta” no solucionan el problema de fondo, por lo que una solución ideal sería la expedición de licencias anuales por parte del Gobierno para permitir un ambiente de emprendimiento libre y sin restricciones.

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