En el Estado de México, la Guardia Nacional desmanteló una red dedicada a la tala ilegal, arrestando a cuatro individuos y confiscando dos tractocamiones con 295 piezas de madera en rollo de origen incierto.
La operación se llevó a cabo en la autopista Toluca – Zitácuaro, municipio de Villa de Allende. Durante un operativo rutinario, la Guardia Nacional identificó los vehículos sospechosos y al acercarse, descubrieron los rollos de madera, desencadenando la intervención de las autoridades.
Los detenidos no pudieron presentar documentación que respaldara la legalidad de la carga, llevando a su arresto y al traslado de los vehículos y la madera a la Fiscalía General de la República para investigaciones.
El protocolo involucró la solicitud de documentación a los ocupantes de los tráileres, pero la falta de evidencia documental condujo a la detención de los individuos.
Posteriormente, fueron llevados a la Fiscalía General de la República en Toluca para determinar su situación legal y realizar investigaciones adicionales.
Este caso subraya la persistente problemática de la tala ilegal, una actividad que amenaza tanto el medio ambiente como la biodiversidad, y que también contribuye significativamente a las emisiones globales de dióxido de carbono.
A nivel mundial, alrededor del 78% de los bosques primarios han sido afectados por actividades humanas, y la tala ilegal representa un problema grave en México, identificándose 122 zonas críticas forestales en 20 estados.
Este delito no solo impacta negativamente en la biodiversidad y la producción de oxígeno, sino que también contribuye al cambio climático, generando emisiones de CO2 que superan las de diversos medios de transporte.