En medio de una nublada tarde en San Juan de Sabinas, región Carbonífera del estado, el cuerpo aparentemente completo de uno de los 62 trabajadores mineros que permanecían sepultados desde hace 18 años en la mina 8 de Pasta de Conchos, fue extraído este domingo a bordo de una camioneta.
El ulular de la sirena anunció el hallazgo de los restos mortuorios que salieron de la zona de rampas, transportados en la caja de la pick-up, atados a una camilla de rescate, en compañía de la cuadrilla de rescatistas que han trabajado incansablemente en la zona.
Al detenerse frente al área móvil de servicios periciales de la Fiscalía General de la República, se inició el proceso de identificación del trabajador minero.
Este emotivo acontecimiento se suma al descubrimiento de 12 restos óseos de distintos tamaños en la zona de búsqueda denominada A, apenas dos días antes.
En paralelo, los trabajos de remoción de escombros y apuntalamiento del túnel en la lumbrera 2 continúan, donde se esperan más hallazgos en base a la bitácora de trabajo de Grupo México, la antigua operadora del complejo minero.
Por otro lado, el gobierno mexicano ha identificado al primer minero rescatado en Pasta de Conchos como José Alfredo Ordóñez Martínez, uno de los 13 trabajadores que laboraban en la misma zona donde se están ejecutando las tareas de búsqueda.
Tras casi dos décadas del fatal derrumbe de 2006 que cobró la vida de 65 personas, la Fiscalía General de la República en colaboración con el Instituto Nacional de Medicina Genómica ha logrado la identificación de este primer trabajador, comunicando la noticia a los familiares directos.
Este importante avance en la identificación de los trabajadores fallecidos en Pasta de Conchos genera esperanza para los sobrevivientes y familiares de las víctimas.