Encapuchados causaron disturbios en Ciudad Universitaria de la UNAM, donde vandalizaron la Torre de Rectoría y causaron daños a la propiedad pública en protesta por la designación de Leonardo Lomelí.

Los hechos ocurrieron la tarde de este viernes, cuando un grupo de menos de 40 personas, algunas de ellas embozadas, marcharon desde la escultura conocida como ‘Los Bigotes’ hacia Rectoría. En el camino, los manifestantes realizaron diversas agresiones, entre ellas, el despojo de una motocicleta al personal de la Dirección General de Servicios Generales y Movilidad, y agredieron a un conductor que circulaba por el circuito universitario.

Además, un grupo de 8 encapuchados ingresó a la cafetería ubicada en la zona de Las Islas, donde robaron mercancía y causaron daños al mobiliario. Una vez que los embozados arribaron a la explanada principal del campus, grafitearon la puerta principal de Rectoría, sus ventanales, destruyeron las mamparas de luz y arrojaron botellas con gasolina a la puerta del edificio rector.

La designación de Leonardo Lomelí como una de las causas principales que motivaron este acto de vandalismo, aunque los manifestantes no dejaron claras sus demandas. La UNAM, por su parte, condenó enérgicamente estos hechos y exhortó a la comunidad estudiantil a evitar este tipo de agresiones.

UNAM condena los hechos y llama al diálogo

La Universidad reiteró que todos los canales de comunicación están abiertos para escuchar las peticiones y demandas de los estudiantes, ofreciendo un espacio para el diálogo y el debate constructivo. Enfatizó que busca promover la tolerancia, el respeto y la solución pacífica de conflictos dentro de su comunidad estudiantil.

Este nuevo acto de vandalismo en uno de los lugares emblemáticos de la UNAM, ha generado indignación entre la sociedad, quienes exigen que se encuentren y sancionen a los responsables de estos disturbios.

Es importante mencionar que este no es el primer incidente de violencia que sucede en la UNAM en los últimos meses. Situaciones similares han ocurrido en semanas anteriores, donde encapuchados han atacado edificios y unidades académicas de la Universidad, generando un clima de inseguridad y tensión.

La UNAM y las autoridades correspondientes trabajan en conjunto para garantizar la seguridad de la comunidad estudiantil y evitar que este tipo de actos vandálicos se repitan en el futuro. Se espera que las investigaciones arrojen resultados prontos y se logre identificar a los responsables para que enfrenten las consecuencias legales de sus acciones.

El llamado a la reflexión y al diálogo se vuelve cada vez más importante en momentos como este, donde la comunidad estudiantil busca transmitir su descontento y encontrar soluciones a sus inquietudes. Se espera que la UNAM pueda retomar su labor académica y cultural en un ambiente seguro y propicio para el aprendizaje y el desarrollo de sus estudiantes.

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