A partir de mañana jueves 28 de marzo, la Ciudad de México verá entrar en vigor importantes modificaciones a la Ley de Protección y Bienestar Animal. Estas reformas, publicadas hoy en la Gaceta Oficial, marcan un hito en la protección de los derechos de los animales en la capital mexicana.

Ampliación del ámbito de protección animal

Una de las principales novedades es el cambio de nombre de la ley, que ahora pasará a denominarse Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México. Esta modificación refleja el compromiso de las autoridades por garantizar no solo la protección, sino también el bienestar de los animales en la ciudad.

Asimismo, las reformas incluyen disposiciones para regular los establecimientos y actividades comerciales relacionadas con los animales. Desde pensiones hasta escuelas de adiestramiento, pasando por clínicas veterinarias y guarderías, se establecen responsabilidades legales y de cuidado para la prestación de servicios con fines de lucro.

Reforzamiento de medidas contra el maltrato animal

Una de las áreas más destacadas de las modificaciones es el reforzamiento de las acciones que prohíben el maltrato animal. Se establecen criterios claros para identificar actos de crueldad y maltrato, como dar muerte a animales sanos sin justificación o abandonarlos en la vía pública.

De igual manera, se establece que cualquier persona que cometa actos de crueldad, maltrato, daño o tortura contra un animal estará obligada a reparar el daño causado. Esta reparación incluirá atención médica veterinaria, medicamentos, tratamientos y cualquier otra necesidad que el animal requiera como resultado de los actos cometidos en su contra.

Compromiso con el respeto a los animales

Las modificaciones implican una mayor coordinación entre el Gobierno central, las dependencias capitalinas y las alcaldías, así como la armonización de normas complementarias. El objetivo es garantizar el bienestar físico y mental de los animales, así como asegurar condiciones adecuadas de nutrición, ambiente, salud y comportamiento.

Estas reformas representan un paso importante en el camino hacia una convivencia más respetuosa con los animales en la Ciudad de México. Reflejan el compromiso de las autoridades y la sociedad en general por proteger y garantizar el bienestar de los seres vivos que comparten nuestro entorno.

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