La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) solicitó un alto a la violencia contra periodistas desde el Poder Ejecutivo. Según la organización, la libertad de prensa y de expresión se encuentran en un estado grave que podría empeorar si no se detiene el ultraje contra los comunicadores.
De acuerdo con el Índice Chapultepec 2023, una herramienta utilizada por la SIP para evaluar la situación de los derechos de los comunicadores en América Latina, México se encuentra entre los países con mayores restricciones para ejercer la labor periodística de manera independiente y segura.
El informe revela que México ocupa el lugar número 15 entre los 22 países analizados en el estudio. Además, es considerado el octavo país de América Latina con menos libertad de expresión. Por encima de México se encuentran países como Nicaragua, Venezuela, Cuba, Guatemala, Bolivia, El Salvador y Honduras.
También se destacan preocupantes factores de alarma, tales como el aumento de asesinatos contra periodistas, la escalada de agresiones verbales y físicas, así como los ataques y acoso provenientes del Poder Ejecutivo. Asimismo, se menciona el creciente entorno de violencia en diferentes regiones del país, lo cual ha provocado desplazamientos y exilios tanto de ciudadanos como de periodistas.
Uno de los aspectos más alarmantes mencionados en el informe es el incremento en el tono condenatorio emitido por el presidente de México hacia la prensa. Esto, sumado al uso del poder mediático, ha generado preocupaciones sobre la falta de voluntad para promover acciones y reformas en beneficio de la labor periodística.
La SIP ha urgido a las autoridades y a los tres poderes del Estado a generar iniciativas que promuevan un clima de mayor libertad en el ejercicio periodístico y que pongan fin a la violencia contra los comunicadores en México.
Es necesario destacar que la violencia extrema de los cárteles y del crimen organizado, en complicidad con autoridades locales, también está afectando gravemente la libertad de expresión y el ejercicio periodístico en el país.
La SIP espera que este llamado a poner fin a la violencia tenga un impacto significativo y que se realicen esfuerzos concretos para garantizar la seguridad y el respeto a los derechos de los periodistas en México.