El mexicano Manuel Guerrero se encuentra en el ojo de la tormenta en Qatar, donde fue formalmente acusado por la policía local de posesión de drogas, en un caso que su hermano y defensor de derechos humanos, Enrique Guerrero, denuncia como un encubrimiento de la persecución contra la comunidad LGBT, a la que pertenece el mexicano-británico.

Plantación de evidencia y acusaciones

Enrique Guerrero alegó que a su hermano le plantaron una cantidad mínima de metanfetamina después de que la policía revisara su departamento como parte de un operativo dirigido contra personas homosexuales. Según Enrique, las autoridades ocultan la verdadera razón detrás del registro del departamento de Manuel, al sugerir que tenían información secreta en su contra relacionada con su uso de aplicaciones como Grindr y Tinder.

El proceso legal sigue su curso en Qatar, con la defensa legal de Manuel Guerrero obteniendo acceso al expediente por primera vez y recibiendo apoyo de un traductor. Sin embargo, el foco principal ahora está en la evidencia relacionada con la presunta posesión de metanfetamina que se le atribuye a Manuel.

Preocupaciones por la salud y el bienestar de Manuel

Enrique Guerrero destacó la falta de una orden de detención formal contra su hermano y acusó a las autoridades de fabricar una orden para justificar la revisión de su departamento. Según él, esto indica una clara falta de respeto por los procedimientos legales establecidos en Qatar.

Además de las preocupaciones legales, también hay inquietudes sobre la salud y el bienestar de Manuel Guerrero. Su encarcelamiento se describe como infrahumano, y se informa que ha experimentado un aumento en la carga viral de VIH debido a la falta de acceso a sus medicamentos antirretrovirales. Además, su suspensión laboral añade preocupaciones sobre su estabilidad económica y emocional.

Apoyo y seguimiento de las autoridades mexicanas

Cabe destacar que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México ha estado presente durante las audiencias de Manuel, brindando apoyo y seguimiento a su caso. Esto destaca la importancia que el gobierno mexicano otorga a la protección de sus ciudadanos en el extranjero.

El caso de Manuel Guerrero continúa desarrollándose, con la fecha para una próxima audiencia aún por establecerse. Mientras tanto, su futuro sigue siendo incierto, con posibles repercusiones legales y de salud en el horizonte. Su familia y defensores están comprometidos a luchar por su libertad y justicia en medio de esta difícil situación.

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