Los familiares de Norma Lizbeth denunciaron que reciben amenazas virtuales por lo que solicitaron protección a las autoridades para evitar cualquier tipo de riesgo. Esto después de que un juez del Sistema Penal de Justicia para Adolescentes de Zinacantepec determinara la culpabilidad de Azhara Aylin en la muerte de la joven, ocurrida en marzo pasado.
Una de las provocativas amenazas que recibió Alma, la hermana mayor de Norma Lizbeth, en su teléfono celular habla sobre que la joven murió se murió por su culpa y le desea que la culpa no la deje respirar.
Azhara Aylin fue declarada culpable por el delito de homicidio calificado en agravio de Norma Lizbeth. Lo anterior después de la pelea ocurrida en febrero pasado afuera de una secundaria en el municipio de Teotihuacán. El próximo 8 de noviembre se llevará a cabo la audiencia de individualización de la pena y reparación del daño.
Desde que inició el proceso legal en contra de Azhara Aylin, los seres queridos de Norma Lizbeth han sido acosados y han sentido su seguridad vulnerada. Presuntamente, por personas relacionadas con la familia de la responsable del crimen.
Las autoridades locales de Teotihuacán brindaron protección en el domicilio de la familia durante un mes posterior a la muerte de Norma Lizbeth. Pero los rondines policiales cesaron y ahora se sienten desprotegidos y en riesgo.
Caso Norma Lizbeth
El 21 de febrero, Norma Lizbeth se involucró en una pelea con Azhara Aylin fuera de la secundaria a la que ambas asistían en Teotihuacán. Tres semanas más tarde, el 13 de marzo, la menor perdió la vida a causa de las lesiones provocadas por la ahora culpable, quien utilizó una piedra para lastimarla, tal y como se muestra en un video que se viralizó en redes sociales. El acta de defunción confirmó que la causa de su muerte fue el traumatismo craneoencefálico.
Alma, la hermana mayor de la víctima, señaló a la directora de la escuela por minimizar el acoso escolar que la menor había sufrido durante mucho tiempo, al decirles que se trataba simplemente de una pelea.
Los familiares de la víctima esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y les brinden la protección necesaria para garantizar su seguridad en estos momentos difíciles. Las amenazas virtuales que han recibido solo incrementan su angustia y temen por su integridad física y emocional.