Familiares de marineros desaparecidos durante el paso del huracán «Otis» han reprochado esta semana a las autoridades que los han abandonado y se niegan a continuar con la búsqueda. La preocupación por la falta de acción por parte del gobierno ha llevado a que los familiares expresen su frustración y pidan respuestas.

El pasado lunes, en la catedral de Acapulco, se llevó a cabo una misa conmemorativa por los 40 días del impacto del huracán “Otis”, la cual fue encabezada por el arzobispo Leopoldo González. Durante la ceremonia, los familiares presentes expresaron su descontento y angustia, al considerar que las autoridades han abandonado la búsqueda de sus seres queridos.

Uno de los testimonios más desgarradores fue el de María Hernández, madre de Ulises Castillo Hernández, quien se encontraba a bordo del cayuco “Valeria Abigail” cuando el huracán alcanzó la categoría 5 el pasado 24 de octubre. Desde entonces, su familia no ha tenido noticias de él y continúan exigiendo a las autoridades que lo busquen incansablemente.

Otra de las afectadas es Alejandra Morales, esposa de Marcos Antonio Franco Cipriano, marinero de la embarcación “Tourbillon”. Morales reclama que las búsquedas realizadas por las autoridades en los alrededores de Pie de la Cuesta y la Bahía de Santa Lucía no son suficientes, ya que no se han encontrado ni siquiera los restos del yate en el que se encontraban.

En protesta por esta falta de atención, los familiares han llevado a cabo bloqueos afuera de la Base Naval en Acapulco, donde se les prometió realizar «búsquedas específicas» junto con ellos. Sin embargo, en la más reciente búsqueda, a Valeria Castillo, hija de Ulises, se le negó el acceso y esto solo ha aumentado la indignación de los familiares.

Las críticas hacia las autoridades no se han hecho esperar. Marcela Cipriano, madre de Marcos Antonio, reclama que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado por muertos a los desaparecidos, a pesar de que aún no se han recuperado los cuerpos ni se ha encontrado el yate. Además, ha expresado su descontento por lo que considera una falta de apoyo por parte del gobierno, afirmando que, si fueran personas adineradas, la respuesta sería completamente diferente.

La situación se complica aún más cuando se sabe que la persona que estaba ayudando a la familia con una búsqueda independiente recibió amenazas telefónicas y decidió desistir de continuar ayudando. Esta situación ha dejado a la familia sin apoyo y sin saber a quién recurrir en busca de justicia.

En medio de esta triste realidad, el arzobispo Leopoldo González dedicó una eucaristía por el eterno descanso de las personas fallecidas durante el huracán «Otis», elevando oraciones por las almas de los desaparecidos. Al finalizar la misa, encabezó una caminata hasta el Zócalo, donde se colocó una ofrenda floral en memoria de los muertos.

De acuerdo con la Fiscalía General de Guerrero, hasta este lunes, suman 52 personas fallecidas —de las cuales 45 ya fueron entregadas a sus familias— y 33 desaparecidas durante el huracán.