Los fieles de San Judas que cumplen mandas, obsequian comida, agua o algún objeto religioso alusivo al Santo, situación que provocó aglomeraciones.

Aquellos visitantes del templo de San Hipólito son recompensados por diversos fieles que cumplen mandas. O por aquellos que simplemente les nace apoyar a los peregrinos.

Quienes obsequian comida, agua o algún objeto religioso.

Ente los transeúntes que se aglomeran, se reparten tamales, atole, tacos, guisados, aguas, refrescos, dulces, veladoras y objetos religiosos.

«Lo hago por cumplir una manda, el año pasado mi papá enfermó gravemente de COVID y le pedimos a San Judas que lo salvara y gracias a Dios y a él, hoy está bien y con nosotros»

Así lo detalló Adriana, quien llegó este jueves por la tarde a repartir tacos de hígado encebollado.

De igual manera, compartió que para esta ocasión preparó 50 kilogramos del platillo y que es la segunda vez que lo hace.

Sin embargo, el año pasado, las autoridades no le permitieron terminar de regalar los alimentos, por la gran cantidad de gente que se juntó y el semáforo epidemiológico aun estaba en rojo por la contingencia sanitaria, por el COVID-19.

«Cada mes venimos, vengo a la iglesia y a comer, a todo, pero principalmente a agradecerle por el trabajo, porque estamos vivos; es una fiesta muy bonita. Nos tocó dar hace rato chocolates y también nos han dado obsequios»

Señaló Martha, quien permaneció formada varios minutos para recibir dos tacos de hígado encebollado.

Pese al fervor con que se otorgan las dádivas, se ocasiona que la gente pierda la sana distancia y pueda haber contagios de coronavirus.

Te podría interesar: Indigna en redes foto de San Judas Tadeo con cara de Galilea Montijo