Si aún no tienes planes para este fin de semana, puedes asistir a la tercera edición de la Feria de la Flor de Muertos Cempasúchil y Terciopelo, a celebrarse en el pueblo mágico de Atlixco, Puebla.

En esta edición los asistentes podrán disfrutar de una gran variedad de comida tradicional, pan de muerto, recorridos en remolques por los sembradíos, así como deleitar la vista con la Catrina “El Viajero”.

La Feria de la Flor de Muertos se realiza este sábado 18 y domingo 19 de octubre en el campo deportivo, ubicado en la junta auxiliar de Santo Domingo Atoyatempan.

Sábado 19

10:00 horas – Presentación de la Banda Revolución, del Grupo Folclórico Sec. Tec. 134 y de Danza Folclórico Tlalotl-

18:30 horas – Presentación de Danza Folclórica Esencia de Mi Pueblo

19:00 horas – Danza Folclórica Grupo Heart-Badamce

20:30 horas – Voz de Jonathan Martínez

Domingo 20

18:30 horas – Danza folclórica Esencia de Mi Pueblo

19:30 horas – Coronación de la reina de la Feria de la flor de cempasúchil 2024

21:00 horas – Cierre de feria y presentación de Daka 6 alternando con el Grupo Estilo 3.

El pueblo mágico también te espera con la Feria de la Cecina para deleitarte con este famoso platillo local, reconocido por su sabor único. Además, podrás disfrutar de presentaciones artísticas, un espectáculo de lucha libre y área infantil para los más pequeños de la casa.

La sede del evento gastronómico es el Centro de Convenciones, ubicado cerca del zócalo de Atlixco.

Si planeas viajar desde la Ciudad de México, debes saber que no hay un autobús que te lleven directamente al pueblo mágico.

Por lo que primero tendrás que llegar a la Central de Autobuses de la ciudad de Puebla y, una vez ahí deberás buscar las tas taquillas de las líneas ORO y Erco que te llevarán a Atlixco. El transporte sale cada minutos aproximadamente.

La flor de cempasúchil es nativa de México y su nombre se deriva del náhuatl “cempohualxochitl”, que significa “veinte flores” o “varias flores”. Para los mexicas, esta flor simbolizaba la vida y la muerte.

Nuestros ancestros asociaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, por lo que la empleaban en las ofrendas en honor a sus difuntos. La tradición indica que con ellas se deben crear senderos desde el camino principal hasta el altar de la casa, con el propósito de guiar a las almas hacia los altares.