La Fiscalía General de la República (FGR) tomó una decisión definitiva en la investigación sobre la presunta tortura a Mario Aburto Martínez, el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, excandidato del PRI a la presidencia de la república en 1994. La FGR autorizó el no ejercicio de la acción penal, generando un nuevo capítulo en el caso que ha marcado la historia política de México.

La decisión final de la FGR en el caso de Aburto

La autorización en definitiva del no ejercicio de la acción penal fue comunicada por el Ministerio Público Federal a Paloma Xiomara González, jueza Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal. La jueza había dado un plazo de tres días hábiles a la FGR para informar sobre la situación, y ahora otorgó tres días adicionales para que Mario Aburto y su defensa presenten sus consideraciones al respecto.

Cabe destacar que la investigación sobre la presunta tortura a Mario Aburto se remonta a principios de 2023, cuando el entonces juez Antonio González García dio un plazo de seis meses a la Representación Social de la Federación para emitir un pronunciamiento. Este plazo venció el 30 de septiembre de 2023, pero se concedió una prórroga de dos meses para realizar diligencias adicionales, plazo que concluyó el 1 de diciembre.

La Fiscalía Especial de Investigación del Delito de Tortura, en la averiguación previa 2080/94, finalmente determinó el no ejercicio de la acción penal, argumentando la falta de acreditación del delito de tortura contra Mario Aburto. Sin embargo, esta decisión resultó impugnada por Aburto, lo que impidió el cierre definitivo del caso.

Amparo otorgado a Mario Aburto

En el transcurso del año pasado, Mario Aburto obtuvo un amparo que ordenaba al titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, supervisar y coordinar la actuación de las Fiscalías Especializada en Materia de Derechos Humanos y Especial en Investigación del delito de tortura. El amparo señalaba que la autoridad no cumplió adecuadamente con su deber constitucional de investigar el caso de Aburto.

Ahora, la resolución de la FGR implica que Mario Aburto no enfrentará acción penal por el presunto delito de tortura. El juez también ordenó inscribir a Aburto en el Registro Nacional del Delito de Tortura (RENADET), un paso significativo que deja un registro oficial de su caso en el contexto de la presunta tortura sufrida.

Las implicaciones legales, junto con el amparo otorgado y la inscripción en el RENADET, añaden capas de complejidad a un caso que ha perdurado por décadas. La reacción de Mario Aburto y su defensa en los próximos días arrojará luz sobre cómo se desarrollará el siguiente acto en esta saga judicial.

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