La Fiscalía de Jalisco confirmó que investiga varias líneas tras el asesinato de María del Carmen Morales, madre buscadora, y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales.

El ataque ocurrió la noche del miércoles en Tlajomulco de Zúñiga, a 30 kilómetros de Guadalajara, una región golpeada por la violencia del crimen organizado.

Según autoridades, los agresores atacaron directamente al joven y la madre intentó defenderlo; ambos murieron por impactos de arma de fuego en el lugar.

Guerreros Buscadores de Jalisco

El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, al que pertenecía Morales, denunció el doble homicidio, exigiendo justicia y protección para las familias buscadoras del estado.

Morales se unió a la lucha por los desaparecidos en febrero, cuando su hijo Ernesto Julián Ramírez fue reportado como desaparecido en la misma entidad.

Su activismo la llevó, junto al colectivo, a encontrar en marzo un rancho en Teuchitlán donde presuntamente operaba el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Ese hallazgo reavivó temores entre las madres buscadoras, quienes han denunciado amenazas, hostigamiento y vigilancia desde que iniciaron sus labores en la zona.

Líneas de investigación

El vicefiscal Alfonso Gutiérrez aclaró que inicialmente hubo confusión en la información, pero ahora se considera el activismo de Morales como una línea de investigación principal.

Sin embargo, en un comunicado inicial, la Fiscalía descartó nexos entre el crimen y la actividad de la víctima como buscadora, generando críticas entre activistas.

La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el hecho y pidió una investigación profunda, además de ofrecer apoyo a la familia a través de Derechos Humanos federales.

Desde 2010, al menos 27 buscadores han sido asesinados y tres más están desaparecidos, de acuerdo con el proyecto de investigación ‘¿A dónde van los desaparecidos?’.

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